El intendente aseguró que su administración "está trabajando en cosas más inmediatas". Y que culminar las obras iniciadas por el gobierno anterior en Libertad y Tandil no es prioritario.
Luego de que LA CAPITAL reflejara el malestar que causa en los vecinos y la sociedad de fomento del barrio Libertad la obra inconclusa de lo que el gobierno municipal anterior denominó “Centro Cívico del Oeste”, el intendente Carlos Arroyo ratificó que la continuidad de ese proyecto no está entre sus prioridades.
“No tenemos los recursos para poder terminarlo. Estamos trabajando en cosas más inmediatas”, dijo el jefe comunal, y respaldó las palabras del secretario de Planeamiento Urbano, Guillermo de Paz, quien en la semana le aseguró a este diario que el gobierno no piensa “por ahora” continuar la obra.
La construcción se paralizó en octubre del año pasado, luego de las elecciones en las que Arroyo derrotó al entonces intendente Gustavo Pulti. La administración anterior, que pensaba mudar allí oficinas municipales, aseguraba que ya se había completado un 30% de los trabajos, que en total demandarían unos 200 millones de pesos.
El proyecto establecía la construcción de dos edificios, uno de cuatro pisos y otro de tres unidos por un puente, en una superficie de 13.400 metros cuadrados.
De Paz explicó que, al igual que para los polideportivos barriales, la administración anterior utilizó fondos municipales para iniciar la obra. Y dijo que ahora no alcanzan para seguirla, por lo que eso solo podrá suceder si se consigue financiamiento de Nación o Provincia.
Aunque el intendente tiene en sus planes dejar de pagar alquileres innecesarios de dependencias municpales, el Centro Cívico no figura, de momento, entre las opciones para el traslado de oficinas.