Lo dijo al encabezar el acto del 25 de Mayo, en la plaza San Martín. Luego, los asistentes se dirigieron a la Catedral para participar del Tedeum.
El intendente Carlos Arroyo pidió este jueves que haya “unión y amor entre los argentinos y que se terminen las diferencias”, al encabezar en la plaza San Martín los actos conmemorativos por el 207º aniversario de la Revolución de Mayo.
Acompañado por secretarios, subsecretarios y directores del Ejecutivo –además de concejales y legisladores provinciales- el Jefe Comunal se dirigió, en primer lugar, a la plaza San Martín, donde se procedió al izado de la Bandera Argentina, la cual fue custodiada hasta el lugar por niños integrantes del grupo scout José Manuel Estrada, de la Obra Don Orione.
Por su parte, la Banda conjunta de las Fuerzas Armadas, integrada por personal de la Base Aérea Militar, el Área Naval Atlántica y la Agrupación de Artillería Antiaérea 601 Escuela, ejecutó el Himno Nacional Argentino. Luego Arroyo pidió un minuto de silencio por el concejal José Cano, fallecido este miércoles.
Durante su discurso, el intendente remarcó la importancia de la gesta iniciada por hombres que entendieron que era necesaria “la independencia económica para alcanzar después la soberanía política” y pidió que haya “unión y amor entre los argentinos y que se terminen las diferencias”.
El jefe comunal destacó a dos personas de aquella gesta histórica: Mariano Moreno y Manuel Belgrano. “Moreno fue tal vez nuestra primera víctima por pensar en libertad, en la libre prensa, por luchar por el librepensamiento. Y Belgrano –el creador de la Bandera- fue nuestro principal y primer estadista.” subrayó Arroyo.
“Llegamos al siglo XXI y se supone que hemos aprendido mucho de las experiencias del pasado”, aseveró. “Hemos aprendido el costo de apartarnos de las normas, de la necesidad de vivir como una sociedad civilizada, apegada a la Ley en todos los casos. Normas y leyes son los únicos mandamientos a los que debemos apegarnos permanentemente. Creo que el gran mensaje tiene que ser: demos a los hombres y a las mujeres el lugar que se merecen. Debemos terminar con el odio, las guerras, la muerte, el hambre y la pobreza. Tenemos que lograr un país grande y digno”, concluyó su discurso el intendente.
Por último, el jefe comunal junto a los demás participantes, se dirigieron a la Iglesia Catedral, donde se celebró el tradicional tedeum.