Arroyo echó al funcionario que volcó una camioneta del Emvial en San Luis y trató de ocultarlo simulando que se había roto el motor en Córdoba. La oposición reclamó que el jefe comunal inicie acciones legales por considerar que el pedido de renuncia no esclarece lo sucedido.
Al conocerse el intento del presidente del Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado, Miguel Angel Guzmán, por ocultar el vuelco que protagonizó junto a su hija a bordo de una camioneta de esa dependencia, el intendente Carlos Arroyo se vio obligado ayer a solicitarle la renuncia.
La decisión fue comunicada por el propio municipio, luego de que LA CAPITAL diera a conocer la contradictoria versión que Guzmán había brindado acerca de un viaje realizado por él mismo el 9 de enero.
El ex funcionario, a quien el intendente definía como “su mano derecha”, le había reconocido el martes a este medio haber utilizado el vehículo oficial para buscar un hidroelevador en Córdoba junto a otros dos empleados del ente, asegurando que en esas circunstancias el motor del rodado había sufrido una avería y que por ese motivo se encontraba en la localidad de San Francisco.
Pero la verdad distaba de ser esa. Según la policía puntana y algunos medios de comunicación de esa provincia, Guzmán había destrozado el vehículo en un vuelco en las cercanías de la localidad de Beazley, sobre la ruta provincial Nº 11.
Durante las primeras horas del día, Guzmán fue modificando su versión, hasta que en una entrevista en Radio Residencias admitió lo sucedido. Dijo que, tal como lo había informado LA CAPITAL, había tenido un accidente cuando viajaba junto a su hija hacia San Luis, para visitar a su abuelo.
En un intento por mejorar su situación, Guzmán argumentó estar dispuesto a hacerse cargo del pago de la “mitad” de los daños.
Para ese momento el caso había cobrado tal relevancia que el intendente había convocado al funcionario a su despacho, donde lo esperó con un ejemplar del diario sobre el escritorio para preguntarle si lo publicado era verdadero.
Tras escuchar las explicaciones, Arroyo decidió solicitarle la renuncia.
La novedad fue dada a conocer mediante un escueto comunicado de prensa, a través del cual se hizo saber que la presidencia del Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado quedaría interinamente a cargo de su vicepresidente, Mariano Bowden.
No hubo aclaración oficial
El único funcionario que se refirió públicamente a este tema fue el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, quien para describir lo sucedido se remitió a los hechos publicados por este diario. La situación fue “como la información lo registra”, dijo haciendo referencia a la noticia.
“Arroyo pensó que lo más transparente y adecuado era que diera un paso al costado y Guzmán aceptó y presentó la renuncia”, explicó al brindar precisiones de lo sucedido durante una reunión a la que definió como “reservada”.
“Se buscó privilegiar la gestión del intendente”, agregó y aseguró que el jefe comunal se mostró “muy firme” al tomar la decisión aunque sostuvo que “en el plano personal no es el momento más grato que le toca afrontar”.
Ante el impacto de la noticia, los bloques de concejales de la oposición se pronunciaron sobre el tema afirmando que el caso no debería quedar cerrado con la renuncia de Guzmán a causa de su mentira ya que, en su opinión, aún existen demasiadas cosas que deben ser esclarecidas.
Por eso reclamaron que el intendente inicie acciones legales para aclarar lo ocurrido y conocer cuáles fueron los procedimientos administrativos que se activaron luego de que la camioneta del Emvial volcara.
“El hecho que un vehículo oficial del Emvial esté desaparecido hace más de un mes demuestra la falta de transparencia en la gestión que encabeza el intendente Arroyo”, dijeron en un comunicado desde Acción Marplatense, el Frente para la Victoria, el Frente Renovador y el concejal Balut Tarifa.
Cómo fue el vuelco
El episodio que motivó al jefe comunal a solicitar la renuncia de Guzmán ocurrió el 9 de enero, cuando partió de viaje a otra provincia en la Ford Ranger blanca, DC 4×4 modelo 2011, chapa patente KKY055.
El vehículo volcó en la localidad de Beazley San Luis, por lo que el funcionario tuvo que volver sin el vehículo del municipio.
Si bien el hecho fue publicado en medios puntanos como un accidente de tránsito más, en Mar del Plata se mantuvo oculto hasta que ayer fue difundido por LA CAPITAL.
A partir de entonces también se supo que a bordo del vehículo también viajaba la hija del funcionario, de 13 años de edad.
Al ser consultado sobre lo que había ocurrido, Guzmán negó el hecho diciendo que la camioneta se encontraba en San Francisco, Córdoba, porque allí se había descompuesto su motor.
“Se rompió el motor en Córdoba. No hubo ningún accidente. La camioneta se está arreglando en Córdoba. Viajé con dos mecánicos del Emvial”, había afirmado.
De momento la Ford Ranger no regresó a Mar del Plata y, donde esté, está desde hace 45 días.
Como sólo tiene cobertura contra terceros, la reparación debe ser afrontada sin la intervención de la compañía de seguros ya que no colisionó contra nadie sino que volcó. Quedó confirmado en el parte policial que no hubo participación de otros vehículos.
Según trascendió, insólitamente, en la administración del Emvial empezó su curso una orden de compras de repuestos por alrededor de 72.000 pesos a la casa Igarreta de Mar del Plata que, aparentemente, tienen como destino la reparación del vehículo.