El intendente aseguró que será "Inflexible" en el descuento para los trabajadores municipales que no concurrieron hoy a sus puestos laborales.
El intendente Carlos Arroyo aseguró este martes que el paro de municipales tuvo “poco acatamiento”, advirtió que el sindicato que los agrupa ejerce un “hostigamiento insoportable” a su gestión y afirmó que será “inflexible” en los descuentos que prometió para los empleados que no asistieron a sus puestos laborales.
El jefe comunal explicó que el municipio abonará los haberes hoy a la medianoche porque ayer no pudo hacerlo a raíz del Día del Bancario, por el que no abrieron las entidades bancarias.
Arroyo aseveró que, durante la gestión anterior, algunos meses hubo demoras de entre 3 y 5 días para el pago de salarios, pero “no había problemas”. “Conmigo son todos problemas”, diferenció en declaraciones a Radio Brisas, y calificó la acción gremial como un “hostigamiento insoportable” a su administración.
El intendente señaló que “era lógico” que el paro tuviera escaso acatamiento en virtud de que la demora no es relevante. Advirtió que la comunidad “paga tasas que no son baratas y tiene que tener una respuesta” por parte del municipio a través de sus servicios.
Lamentó que, a causa de lo que calificó de “capricho”, se perdieran turnos médicos y servicios escolares. “Es mala fe y mala voluntad. No tiene ni pies ni cabeza”, insistió sobre el accionar sindical.
Arroyo contó que remitió un memorándum a todas las dependencias para que les enviaran los listados de los empleados que no fueron a trabajar. Y prometió “descontarles religiosamente” el día no trabajado porque “es lo que corresponde”.