"Estoy acostumbrado a recibir amenazas y no les tengo miedo", sostuvo el intendente frente a la advertencia de los empresarios. Los transportistas reclaman que los concejales definan una suba que se encuentra en tratamiento desde hace meses.
El intendente municipal, Carlos Fernando Arroyo, descartó que el precio del boleto del transporte urbano de pasajeros vaya a sufrir un aumento inminente.
Al ser consultado sobre la advertencia formulada por la Cametap que amenazó con reducir los servicios nocturnos y suspender al personal temporario si para el lunes próximo no se autoriza un incremento, el jefe comunal sostuvo que “estoy acostumbrado a recibir amenazas y no les tengo miedo”.
“Ya ocurrió antes con los recolectores de residuos. Cuando llegue el momento enfrentaré la situación de acuerdo a las circunstancias y, como soy profundamente respetuoso de la división de poderes, a la opinión del Concejo Deliberante”, sostuvo.
Además explicó que “el cálculo de los empresarios del transporte se basa en el valor del dólar por cuanto a las carrocerías las pagan en esa moneda que experimentó una suba a raíz de la devaluación del peso. Nosotros, en tanto, tenemos que tener presente que los convenios colectivos aún no se cerraron por lo que no podemos tomar una determinación en tal sentido. En consecuencia, como creemos que se debe tener en cuenta la capacidad contributiva de los usuarios del servicio, en lo inmediato el boleto no va a subir. En lo personal, aunque no puedo negar que es una cuestión harto difícil, hasta que la cuestión de los convenios colectivos no se aclare, soy contrario a tenerlo en espera. Creo que va primar el sentido común. Si bien no soy enemigo de que si es necesario se disponga un aumento, no puedo avalar que se haga cualquier cosa y de cualquier manera”.