El Colegio de Arquitectos destacó a la construcción como "motor indispensable" de la economía. Advierten que en Mar del Plata la industria no funciona como en el AMBA y que el traslado a las obras "es por medios propios". Consideran que la actividad debería seguir funcionando.
Frente al retroceso de Mar del Plata a fase 3, la Mesa Directiva del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito IX manifestó su rechazo a la prohibición de mantener en actividad a la obra privada.
Desde la entidad advirtieron que en la ciudad ha habido “un relajamiento en las conductas sociales que nos ha llevado a este retroceso de fase” y si bien señalaron que “tal vez una paralización de ciertas actividades por un período corto sea una buena solución para reordenar la situación”, cuestionaron que la construcción privada deba volver a frenar su actividad.
Al respecto, señalaron que el sistema de fases impuesto a nivel nacional “quita la necesaria libertad que deben tener los gobiernos locales para analizar la situación particular de cada sector productivo” y recordaron que en Mar del Plata “la construcción representa casi el 10% del PBG, correspondiendo el 92% de dicho porcentual a la obra de capitales privados”.
En la misma linea, apuntaron que la obra pública “ha retrocedido a un triste 25% de lo que representa dicha actividad a nivel nacional” y que la ciudad “refleja lamentablemente el índice de desocupación más alto del país y ésta también es una particularidad que debe ser atendida”.
En ese sentido remarcaron que la construcción de obras privadas “es un motor indispensable para su economía”.
Por otra parte, apuntaron, la obra privada “tiene una lógica distinta” a la del área Metropolitana de Buenos Aires, donde por su extensión los operarios y todo el personal involucrado “se mueven dependiendo principalmente del transporte público”, que es un foco de contagio ya demostrado.
“Aquí es sabido que el traslado, en un altísimo porcentaje, es por sus propios medios, es decir automóvil, motocicletas y bicicletas. De hecho, en su momento los empresarios del sector habían pedido por la posibilidad de trabajar con el compromiso de directamente no usar el transporte público, compromiso que entendemos puede seguir vigente”, remarcaron desde el Colegio de Arquitectos.
La institución se mostró respetuosa de la decisión del gobierno pero consideró que a esta altura del desarrollo de la pandemia “no se puede continuar analizando las distintas labores productivas desde una lógica unitaria”, sino que “los gobiernos locales deben tener ya la posibilidad de tomar decisiones que atiendan sus particularidades”.