Mientras tanto, se desarrolló el cuarto día de protestas opositoras contra el Gobierno por la rendición de Nagorno Karabaj y la negativa de Ereván a involucrarse en un conflicto directo con Azerbaiyán.
Los armenios de Nagorno Karabaj anunciaron que negociaban con Azerbaiyán la retirada de sus tropas de este disputado enclave, del que Bakú reivindicó el control tras una ofensiva militar relámpago.
“Están en curso negociaciones con la parte azerbaiyana, bajo los auspicios de los soldados de mantenimiento de paz rusos”, dijeron en un comunicado las autoridades del enclave tras el alto el fuego concluido hace dos días.
Por lo pronto, las tropas de Azerbaiyán tienen rodeada Stepanakert, la capital de la región de Nagorno Karabaj.
“La situación en Stepanakert es horrible; las tropas azerbaiyanas tienen rodeada la ciudad, están en la periferia”, afirmó Armine Hayrapetyan, vocera del “gobierno” del territorio.
Y agregó que “la gente teme que los soldados azerbaiyanos puedan entrar en la ciudad en cualquier momento y comenzar las matanzas”.
Hayrapetyan, que representa en la capital armenia, Ereván, el centro de información del “gobierno” de Nagorno Karabaj, dijo que Stepanakert y otras partes del enclave del Cáucaso se quedaron sin la mayoría de los servicios básicos desde la ofensiva relámpago de Azerbaiyán de inicios de semana.
“No hay luz, gas, comida, nafta, conexión a internet o telefónica”, dijo Hayrapetyan. “La gente se esconde en los sótanos”, añadió.
Los pobladores de Nagorno Karabaj aceptaron deponer las armas tras enfrentamientos este martes contra las tropas de Azerbaiyán en los que, según dijeron, murieron 200 personas.
El jueves pasado, representantes del enclave y del Gobierno azerbaiyano celebraron una primera ronda de conversaciones sobre el futuro de esa región.
Los activistas armenios avanzaron en “organizar el proceso de retirada de las tropas y garantizar el regreso a sus casas de los ciudadanos desplazados por la agresión militar”.
Las partes están discutiendo también “el procedimiento de entrada y salida de los ciudadanos” de Nagorno Karabaj, conectado con Armenia por una única carretera, el corredor de Lachin, explicaron los armenios.
Rusia anunció que las tropas armenias ya habían entregado seis blindados y más de 800 armas ligeras, con sus municiones.
El Gobierno azerbaiyano del presidente Ilham Aliyev dijo que la reunión se desarrolló en un ambiente “constructivo y positivo” y que ambas partes volverán a reunirse “lo más pronto posible” en busca de un acuerdo sobre la región montañosa que motivó dos guerras entre los países vecinos.
Las autoridades de facto armenias de Nagorno Karabaj y la agencia de noticias estatal azerbaiyana Azertac dijeron más temprano que el diálogo iba a centrarse en la “reintegración” a Azerbaiyán del territorio, que está dentro de sus límites, pero que tiene una población mayoritariamente armenia.
Por su parte, el primer ministro armenio, Nikol Pashinian, reveló ayer la existencia de acuerdos para el envío de ayuda humanitaria a la región, ante una situación que deterioró desde que Azerbaiyán bloqueó el corredor de Lachin.
“Hay esperanza sobre una mejora de la situación humanitaria. No se descarta que haya grandes envíos de ayuda humanitaria entrando en Nagorno Karabaj”, manifestó, aunque relativizó que “por ahora no puede decirse cuándo empezarán a ponerse en marcha los acuerdos”, consignó la agencia de noticias Europa Press.
Así, precisó que “la crisis humanitaria continúa” y que “la situación sigue siendo extremadamente tensa”, pero dijo que en estos momentos no considera que haya “un peligro directo” para la población civil en Nagorno Karabaj.