El imputado dijo recordar poco del momento del hecho, aunque su defensa adelantó que discutirá su autoría. Mañana, cuando se lleven a cabo los alegatos, plantearán que actuó en estado de emoción violenta.
En la primera audiencia del juicio que se le sigue por el crimen de su ex mujer, Mariana Horowitz (41), Ariel Ito (49) reconoció la autoría del hecho aunque dijo recordar muy poco de ese momento.
“No sabía qué hacer, estaba enceguecido”, explicó respecto de su huida al norte del país. De esa forma, el imputado intentó dejar en claro que no existió premeditación del crimen, en línea con el planteo de su abogado defensor, Carlos Mira, quien buscará probar que actuó bajo emoción violenta.
Durante la jornada de ayer, declararon -además del imputado- seis testigos. En ese marco, el fiscal Alejandro Pellegrinelli y el abogado de los familiares de la víctima, Jorge Luquet, pidieron que el hecho sea calificado como “homicidio triplemente agravado por el uso de arma de fuego, por el vínculo y por encuadrarse en la figura de femicidio”.
Para hoy, se prevé que se complete la ronda de declaraciones testimoniales y la exhibición de la prueba. Si es así, mañana se llevará a cabo la etapa de alegatos y la semana próxima se conocería la sentencia.
Los jueces Néstor Conti, Alexis Simaz y Roberto Falcone escucharon las declaraciones de varias personas, entre ellas estuvo Laura Horowitz, la hermana de la víctima, quien en un pasaje de su intervención exhibió su deseo de preguntarle a Ito “qué solucionó haciendo lo que hizo”.
En tanto, otra mujer dio detalles del crimen, del que fue testigo presencial. Según su relato, el 28 de mayo de 2014 vio cómo Ito perseguía y asesinaba a Horowitz en su casa de Santa María de Oro al 4900. Sin embargo, también dijo que el hombre -pese a haberla tenido enfrente- nunca la vio. “Solamente quería llegar ante ella y matarla”, especificó.
Por su parte, un hombre que también declaró ayer ante los magistrados mencionó que aquél día trabajaba en una casa vecina cuando escuchó los gritos de ayuda que emitía la víctima y luego las tres detonaciones producidas por los disparos que acabaron con su vida.
Finalmente, llegó el turno de la declaración de Ito. “Estaba enceguecido, no sabía qué hacer”, señaló. Y, en la misma línea, le contestó a su ex cuñada que no había solucionado nada con el crimen.
Sin embargo, también describió la situación previa al crimen, admitió que existió una discusión que él había sospechado que podía ocurrir -por eso dejó al hijo de ambos en la casa de un amigo-, pero indicó que la última imagen que tiene la de su ex mujer corriendo y la suya, detrás, con el arma en una mano.
Vale recordar que Ito, de acuerdo a la investigación, tras el crimen Ito escapó en una camioneta hacia la casa de un primo, quien a su vez lo ayudó a huir de la ciudad. Días después, fue detenido en la localidad jujeña de Humahuaca.
“Me fui sin rumbo, no sabía qué hacer”, volvió a decir ante los jueces, los abogados, el fiscal Pellegrinelli y el público. Por ese motivo, se supone que lo que estará en discusión hacia el final del debate son los agravantes planteados.