En la segunda fecha del ciclo tanguero de Teatriz, el intérprete trae "Íntimo", un trabajo en el que busca destacar "la combinación y la intimidad de la voz y el piano como dúo".
Ariel Ardit vuelve a Mar del Plata, esta vez, en el marco el ciclo de tango de verano que ofrece Teatriz, cada domingo de enero. Hoy, domingo 12, a las 20.30, presentará “Intimo”, su nuevo trabajo discográfico, en el que busca destacar “la combinación y la intimidad de la voz y el piano como dúo”.
“Siento necesidad y compromiso con la actualidad para poder cantar nuevas historias”, le dijo a LA CAPITAL en referencia a la posibilidad de encarar la composición de nuevos temas. Y, también vinculado a la vocación de incursionar en diferentes géneros, para “seguir creciendo”.
– ¿Qué podés contar de la propuesta que vas a presentar en el ciclo de tango de Teatriz?
– Lo que voy a presentar este domingo en Teatriz es el lanzamiento del disco “Intimos”. Luego de años de grabar con orquesta típica, guitarras y hasta orquesta sinfónica, nos debíamos un trabajo que represente la primera versión de cómo surgen cada uno de los arreglos. Es decir, todo lo que yo canto surge de una primera versión arreglada para piano, en manos de mi arreglador y director Andres Linetzky. “Intimos” es un disco íntegramente grabado en vivo en el que quisimos dejar asentada la combinación y la intimidad de la voz y el piano como dúo. Si bien es nuestro primer disco a dúo, esta formación tiene muchos años de trabajo y muchos discos anteriores.
– ¿Qué desafíos te propone la interpretación de las letras, la transmisión de los mensajes de cada una de las canciones?
– El desafío siempre es conmover como intérprete, y desde mi lugar de intérprete intentar representar cada letra y cada melodía con el espíritu de sus creadores. Contar la historia y hacerla creíble para mí y para los oyentes. Ese es el verdadero desafío.
– Con tu experiencia en el tango ¿te planteás componer nuevas canciones? ¿Qué temáticas actuales creés que merecen un tango y por qué?
– Sí, me planteo participar o colaborar en alguna letra o melodía nueva. Tengo mucho respeto impuesto por los grandes autores y compositores del tango, pero también es cierto que siento una necesidad y un compromiso con la actualidad para poder cantar nuevas historias. Las temáticas que merecen un tango en la actualidad son las de siempre; las que tienen que ver con la esencia del tango. Historias reales… el amor, el desamor, la amistad, los lugares de uno, la reflexión poética sobre el transcurrir del hombre en la vida. Eso es el tango.
– ¿Te has planteado incursionar en otros géneros musicales? ¿Cuáles son tus próximos proyectos profesionales? ¿Estás trabajando en nuevo material?
– En mi nuevo proyecto me planteo como necesidad una expansión como intérprete. Poder cantar otras cosas. Con mi estética genuinamente tanguera, pero sin ataduras. Tengo pensado grabar un nuevo disco con una nueva formación musical con la que intentaré abordar otros géneros, además del tango. Con una estética más actual en la que pueda moverme libremente por distintos estilos. Cualquiera que lea esto parece o sonaría como a algo nuevo, ¿no? Pero en los años 30 ya lo había hecho Gardel, que con su estética inalterable se animó a grabar una abanico muy amplio de diferentes ritmos, pero siempre siendo Gardel. Creo que en esa apuesta es donde el intérprete tiene la posibilidad de seguir creciendo. De lo contrario, si el intérprete no corre riesgos permanece en la comodidad y un entumecido prestigio que sólo lo depositan en una vitrina.