Claro triunfo sobre Bahamas por la clasificación mundialista. Ante un adversario menos poderoso físicamente que otros, el equipo nacional impuso en el poste bajo la velocidad de movimientos de Deck, goleador con 37 puntos. Campazzo fue otro punto alto, con 17 y 10 asistencias.
Por Sebastián Arana
Argentina, por la segunda fecha de Grupo E, derrotó 95-77 a Bahamas en el Polideportivo “Islas Malvinas” de esta ciudad y dio un paso importante hacia el Mundial 2023 de básquetbol que se disputará en Indonesia, Filipinas y Japón. El equipo nacional, salvo un lapso de confusión en el segundo cuarto, jugó decidido a aprovechar el enorme desequilibrio que esta vez pudo marcar en posiciones cercanas al canasto y ganó el partido con esa fórmula sencilla y de otros tiempos.
Argentina fue de mayor a menor en la primera parte del partido. Arrancó muy enfocado con su defensa, sobre todo con la custodia de Buddy Hield, el muy buen tirador de Indiana Pacers, a cargo alternativamente de Facundo Campazzo o Nicolás Laprovittola y luego de Leandro Bolmaro.
A partir de esa solidez, jugó adelante. Con Campazzo y Laprovittola menos preocupados por anotar que otras veces y muy decididos a alimentar a Marcos Delía y principalmente a Gabriel Deck, quien pudo desequilibrar reiteradamente en posiciones cercanas al canasto.
El equipo nacional rápidamente acumuló una ventaja superior a los diez puntos. Pero se fue desinflando en la medida en la que Néstor García comenzó a rotar el banco. Argentina fue perdiendo energía defensiva y juego interior. Y Bahamas aprovechó para entrar en base.
Cuando los titulares volvieron, Bahamas, que había dado la impresión inicial de ser un rival anárquico, después de encontrar algunas caídas efectivas del pivote NBA Kai Jones y la medida del disparo exterior de Hield y Garvin Clarke, había ganado en confianza y emparejado la partida con ese estilo despreocupado tan característico del básquetbol centroamericano.
Argentina sólo se enchufó en el segundo cuarto en un ratito de pase extra, de tiro exterior feliz de Vildoza y de energía defensiva de Bolmaro. Pero fue efímero. La selección visitante, contra todo pronóstico, aprovechó la flojera defensiva del parcial y finalizó al frente 44-43 a la hora de ir al descanso.
El público, decidido a disfrutar de la fiesta, despidió al equipo con aplausos. Y la Selección volvió del entretiempo revitalizada por las muestras de cariño, pero, lo más importante, con el plan de juego original, el que le había dado el gobierno del partido en el arranque.
Campazzo volvió a alimentar a Deck, quien anotó nueve puntos en una ráfaga en el comienzo del tercer cuarto. Delía también se benefició de la intención del cordobés de lastimar con los internos.
Pero el ex base de Peñarol, además de hacer jugar, también comenzó a anotar y se adueñó decididamente de las riendas del juego. Argentina volvió a establecer una ventaja del orden de los diez puntos en el mismo tercer cuarto. Sin embargo, ya no hizo más concesiones. García rotó menos y el curso de acción se mantuvo inalterable.
No siempre tendrá ventajas en posiciones cercanas al canasto. El equipo nacional jugó decidido a aprovecharlas y lo hizo en gran forma con un Deck imparable. Y la oposición de Bahamas se fue resquebrajando paulatinamente. Hasta terminar dominado por completo.
Argentina dio otro paso hacia el Mundial 2023. Y el público marplatense pudo disfrutarlo como en las grandes noches del Preolímpico 2011.
Argentina 95
F. Campazzo 17, N. Laprovittola 3, C. Delfino 3, G. Deck 37 y M. Delía 16 (FI); T. Gallizi 0, L. Bolmaro 4, N. Brussino 4 y J. Vildoza 11. DT: Néstor García.
Bahamas 77
F. Miller 6, B. Hield 10, K. Smith 8, M. Thompson 11 y K. Jones 16 (FI); L. Nairn 9, R. Davis 2, W. Mackey Jr. 0, G. Clarke 12, D. Knowles 1, B. Nairn 2 y K. Coleby 0. DT: Christopher Lee Demarco.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Alexis Mercado Pacheco (Puerto Rico), Hortencia Sánchez Carrizales (México) y Carlos Vélez Londoño (Colombia).
Parciales: 21-15, 43-44 y 68-59.