La medida podría implementarse a partir del año que viene, como respuesta al compromiso por parte del gobierno nacional y provincial en ahorrar recursos públicos.
En línea con una de las principales preocupaciones del gobierno, tanto a nivel nacional como provincial, de ahorrar recursos públicos y mejorar la eficiencia del gasto, en ARBA evalúan por estas horas un proyecto para dejar de imprimir y distribuir por correo las tradicionales boletas de impuestos patrimoniales, situación que podría darse a partir del año que viene.
De prosperar la iniciativa, el fisco bonaerense se ahorraría decenas de millones de pesos al año en stock de papel, procesos de impresión y reparto postal, puesto que las viejas boletas de Patente, Embarcaciones e Inmobiliario serían reemplazadas por un formato digital.
Según trascendió de fuentes extra oficiales, la intención de las autoridades de ARBA es acelerar la migración de los contribuyentes hacia los servicios digitales que ya ofrece el organismo, de manera que los impuestos se reciban en el mail, se obtengan por internet o mediante la aplicación que está operativa para celulares con Android o iOS.
También buscan incentivar el pago electrónico vía homebanking o tarjeta de crédito, puesto que con esa modalidad no se necesita contar con la boleta impresa, posibilitando que la reducción del consumo de papel tenga lugar dentro y fuera del Estado.
Así, proyectan explotar al máximo la tecnología disponible en cada hogar, a través de computadoras, tablets o teléfonos inteligentes, para implementar un sistema íntegramente digital que evite los habituales problemas que acarrea la distribución por correo (impuestos que llegan tarde o se pierden en el camino), reduzca costos y contribuya a cuidar el medioambiente (entidades dedicadas a la ecología hacen hincapié en que la producción de una tonelada de papel implica la tala de 15 árboles y el consumo de 250.000 litros de agua).
Si bien la medida de eliminar la totalidad de las boletas impresas todavía está bajo análisis, la transición que abre camino a los impuestos digitales ya comenzó, dado que buena parte de los empleados estatales reciben la Patente y el Inmobiliario por mail y hay miles de personas y empresas que adhirieron en forma voluntaria a ese servicio.
En breve, a ellos comenzarán a sumarse, entre otros grupos de contribuyentes, aquellos que estén obligados a tener domicilio fiscal electrónico, los multipropietarios que abonan el Inmobiliario Complementario y quienes sean dueños de más de 10 objetos impositivos (ya sea embarcaciones, autos o inmuebles), según se desprende de recientes resoluciones del organismo.
De hecho, junto con las boletas de la primera cuota de 2018, muchos vecinos recibieron con sorpresa en su domicilio el aviso de que ya no se les enviará la liquidación impresa. Todo indica que, en poco tiempo más, los impuestos en papel serán cosa del pasado en la provincia.