Con parte de su espacio restaurado, en septiembre se pondrá en marcha las refacciones de la cúpula y la fachada, entre otros trabajos del emblemático edificio.
La Cooperadora del Instituto Saturnino Unzué celebró su aniversario Nº 47 junto a socios y vecinos de la ciudad. Referentes de la asociación celebraron el mantenimiento del emblemático edificio y anunciaron nuevas obras que pondrán en valor nuevos sectores del lugar.
La presidente de la asociación, Elida Turno, aseguró a LA CAPITAL que estos días se viven en el instituto como una “fiesta” y un “merecido reconocimiento” a todos aquellos que colaboran con el mantenimiento del que supo ser un hogar de niñas.
“Este es un edificio emblemático, un hito en la historia de la ciudad. Debemos conservarlo porque perder los edificios históricos es perder la historia de los lugares. Tenemos el testimonio de Europa e incluso de los países del Medio Oriente que también, aún en su situación difícil de revueltas y guerra, luchan por restaurar edificios”, señaló Turno, quien se autodefinió como una “entusiasta de la restauración”.
Además de una celebración litúrgica a cargo del párroco franciscano Rolando Brites, se proyectó en el lugar un breve video a través del cual pudieron recopilar los momentos más significativos de la cooperadora.
“Además de mostrar lo realizado, hablaremos sobre futuros proyectos, como es el arreglo de la ropería antigua, todas las pinturas y otras tareas que nos tocarán hacer junto a los eventos que hay en verano”, señaló.
En relación a los trabajos de embellecimiento y restauración que tuvieron lugar en los últimos años, y sobre todo aquellas obras que restan realizar, Turno adelantó los pasos a seguir en el tema.
“Hemos hablado con el director nacional de Arquitectura, Emiliano Cruz Michelena y ya se ha puesto la suma de dinero que se utilizará a partir de septiembre para todo el frente, la cúpula, el reloj y el sótano, entre otros trabajo”, afirmó, agregando que toda la cooperadora se encuentra “haciendo gestión”.
Grandes reconocimientos
En el marco de las actividades con motivo de la celebración, se les brindó la bienvenida a los nuevos socios, se le entregó distinciones a socios honorarios y reconocimiento a personas e instituciones colaboradoras.
Entre estas últimas se encontró la directora del espacio que tiene Desarrollo Social de la Nación en el lugar, Beatriz Echeverría, quien admitió encontrarse muy “honrada” por dicha mención.
“Para nosotros este es un día de mucha fiesta porque si esto se mantienen como se mantiene y de pie es gracias a esta cooperadora que ha luchado enormemente para que esto se sostenga, sobre todo, en tiempos muy difíciles donde han llegado a querer tirar el edificio abajo o hasta hacer un shopping”, señaló.
“Gracias a Dios lo seguimos manteniendo y cuidando.
Ahora este lugar está revalorizado, un espacio que fue de encierro para niños y niñas hoy es un lugar de libertad para que los chicos y sus familias puedan disfrutar de todas las actividades que proponemos desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación”, agregó.
Celebró también el nuevo tratamiento que se tiene actualmente de la niñez, en especial luego de la ley de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, la N° 26061.
“Nosotros tenemos un programita, que están los días miércoles y jueves, donde vienen 100 niños a la mañana y 100 niños a la tarde y nosotros les contamos esta historia sobre el tránsito de lo que fue el tratamiento de la niñez. Afortunadamente, a medida que fuimos evolucionando como sociedad también fue evolucionando el abordaje de la niñez”, señaló.
Respecto su reconocimiento, la funcionaria destacó que el instituto “es una construcción colectiva con la cooperadora. No hay distinciones personales, todo se construye de a muchos. Hoy es un momento complicado y me parece que la construcción es colectiva y si no nos apoyamos mutuamente ni esto ni nada va a salir adelante”.
Sobre el final del acto, los asistentes se dirigieron a la gruta del Unzué, la cual ha sido restaurada gratuitamente por la restauradora Costanza Addiechi. Allí se descubrió una placa en homenaje a Alba Marino, mujer que “trajo el rezo del rosario todos los jueves”, una costumbre que se mantiene. “Trabajó muchísimo por su amor a la virgen, agradecemos a su hija que hoy estuvo presente”, señaló Turno.