El fallo de la Sala IV lo acercaría a una de las primeras condenas firmes a ex funcionarios del kirchnerismo. El ex vicepresidente recibió una condena de cinco años y diez meses de prisión.
por Sergio Farella
La Cámara Federal de Casación Penal revisará y confirmaría antes de la feria judicial de julio la condena contra el ex vicepresidente Amado Boudou de cinco años y diez meses de prisión por el caso Ciccone Calcográfica.
Es que a última hora del viernes, el presidente de la sala IV Gustavo Hornos firmó lo que se conoce como “autos a resolver” que es el protocolo que se sigue para notificar a las partes sobre la inminente resolución del caso.
La Sala IV, integrada por Hornos, Mariano Borinsky y Javier Carbajo es de las más estrictas con los plazos y ahora, según fuentes judiciales consultadas por NA, en poco más de veinte días estará firmando el fallo con una licencia mediante que el último de los jueces tiene de una semana.
Así antes de la feria judicial de invierno programada para los primeros días de julio se firmará el fallo en el que se confirmaría la condena sobre Boudou, quedándole sólo luego la chance al ex vicepresidente hoy detenido de apelar a la Corte Suprema de Justicia.
En los últimos días, la Sala IV de Casación llevó adelante una audiencia en la que escuchó la argumentación de las partes en contra del veredicto dictado a fines del año pasado por el Tribunal Oral Federal 4.
En ese veredicto de agosto del 2018, el Tribunal además impuso la condena de cinco años y medio a José María Núñez Carmona, socio y amigo de Boudou, el empresario Nicolás Ciccone, antiguo dueño de la empresa y condenado a 4 años y medio, Alejandro Vandenbroele, titular de The Old Fund, condenado a dos años en suspenso, Rafael Resnnick Brenner, ex jefe de asesores de la AFIP, y Guido Forcieri, ex funcionario del Ministerio de Economía, también fueron condenados como “partícipes necesarios” a 3 años y 2 años y medio en suspenso, respectivamente.
Al finalizar el juicio, los jueces dispusieron la detención de Boudou y Núñez Carmona pero con el cambio de composición del Tribunal recuperaron su libertad en diciembre pasado, hasta que esta sala IV (aunque para ese momento Carbajo no había jurado) que ahora debe resolver determinó que vuelvan a prisión.
Los jueces de Casación pidieron en estos días partes de la causa principal al juez de instrucción Ariel Lijo, y también el legajo de la firma del acuerdo de “arrepentido” con Alejandro Vandenbroele quien tiene ese rol en un segundo tramo de la causa que sigue bajo investigación y que apunta, entre otras cosas, a determinar cómo se financió la compra de Ciccone Calcográfica.
En cambio, los jueces decidieron rechazar el pedido de las defensas para solicitar documentación al juez de Dolores Alejo Ramos Padilla donde se investiga una trama grande de extorsión y espionaje.
Es que semanas atrás la defensa de Núñez Carmona se presentó en Dolores plantando la sospecha que el relato de Vandenbroele fue construido por sectores del Poder Ejecutivo, y los jueces de Casación no quieren abrir esa ventana porque consideran que contaminan el proceso que ellos deben fallar.
A partir de los “autos a resolver” que decretó el juez Hornos, antes de la feria judicial de invierno se dará a conocer el fallo que confirmaría la condena a Boudou y lo acercaría a una de las primeras condenas firmes a ex funcionarios del kirchnerismo.
(*): Especial para NA.