La obra podrá verse este viernes y sábado a las 21 y luego durante todo el verano.
Escrita y actuada por la marplatense Angeles Marset, “Tic tac. Ya es tiempo” es la obra de teatro que debuta este viernes y regresa a escena este sábado a las 21 en el escenario de Liberart (Moreno 2742).
Con dirección de Iván Mesías, la pieza será parte de la programación de este escenario marplatense: se la podrá ver todos los viernes también a las 21.
Siete personajes atraviesan el cuerpo de esta actriz, que vuelve a embarcarse en el género del unipersonal, tal como ya realizó en la reconocida y premiada obra “Exorcismo de mujer”.
Ahora, Marset interpreta a varias mujeres: Dolores, la hipocondríaca; Mia, la niña; Josefina, una mujer adulta mayor; la política que hace promesas; la mujer convicta y la mujer adicta al celular. A ellas se suma la actriz.
Es la historia de Luciana, una actriz que por primera vez quiere escribir su obra teatral y vive un bloqueo creativo y un conflicto con la página en blanco.
“La necesidad imperiosa por querer expresar la verdad de sus personajes la lleva a una lucha desesperada entre la carencia de ideas originales, las ideas comunes y sus pensamientos. No quiere pensar más. Su reciente y conflictiva separación y el hacerse cargo de los hijos ponen de relevancia la profunda necesidad de estar sola para abocarse a lo que relegó toda su vida: su mujer”, contó la actriz a LA CAPITAL.
Marset narró que esta obra nació a partir de sentir la necesidad de volver al unipersonal, un género en el que se siente muy cómoda.
“Invertí mucho tiempo estudiando dramaturgia con Adriana Tursi y luego con Nelson Baez Sandoval, quien me acompañó y asesoró durante todo el proceso creativo. Si bien ya había experimentado escribir otras obras compartiendo dramaturgia, en este caso, considerando que soy amante de los unipersonales era un gran desafío transitarlo sola”, recordó.
“Como actriz me propuse confiar en la dramaturga y darle tiempo al proceso, muchas veces interrumpido hasta que tome la decisión”, agregó. Y entendió que todo el proceso previo al estreno “fue muy arduo”.
“Quería lograr un gran distanciamiento de mi anterior experiencia por siete años, Exorcismo de mujer, que tantas satisfacciones me dio. Fui tomando muchas decisiones en el proceso, darme el tiempo necesario para que naciera este espectáculo tan complejo. Yo misma me puse los desafíos y confío que llegué a buen puerto. Ojalá el público así lo reciba”.
Para la actriz, el dilema que transita su personaje es “entre lo que quiere y lo que no puede” y a esa situación suma “la presencia del tiempo” que genera que “las voces internas de sus personajes empujen con fuerza por querer salir a la luz y expresarse”.
La obra se mueve entre el drama y la comedia. “Es una obra dinámica, actual, profunda, comprometida y universal”, dijo, y señaló que va dirigida a un público mayor de 16 años y tiene una duración de una hora y diez minutos.