El cantautor argentino presentó "Devenir toro" en España. La muestra tendrá continuidad en un amplio libro de próxima aparición.
MADRID, España.- Andrés Calamaro refleja su gran afición a los toros en una exposición de fotografías que realizó durante las temporadas previas a la pandemia en plazas de España, Francia, México y Colombia, y que se exhibe desde este viernes en el barrio madrileño de Chueca.
La muestra, titulada “Devenir toro” y expuesta en la Galería Azur, se compone de una veintena de imágenes en las que el músico capta distintos momentos tanto de la lidia en la plaza como de aspectos que rodean a la tauromaquia, siempre en un expresivo formato de blanco y negro.
“La idea -declara a EFE Calamaro- era reflejar todo el proceso desde que el toro pasta gloriosamente en el campo hasta que muere con la misma gloria, como el reflejo de ese tránsito que es la propia vida y con los momentos deslumbrantes de la corrida, que siempre me ha parecido más que un espectáculo, sino un hondo ritual”.
Las fotografías de la exposición han sido elegidas, “entre cientos”, por el crítico de arte argentino, afincado en Londres, Rodrigo Cañete, que las califica como “la circuncisión en tiempos de guerras culturales”.
“En el centro de las guerras de corrección política -afirma Cañete en el texto que abre la muestra- está el círculo de arena de una plaza de toros. Otro círculo, esta vez transparente, hace foco, de la mano del artista, en una ofrenda sacrificial pero solo para mostrar fragmentos”.
La mayoría de las fotografías de Calamaro corresponde a actuaciones de sus toreros predilectos, con los que tiene además gran amistad: José Tomás, Morante de la Puebla y Alejandro Talavante, que estuvo presente en la inauguración junto al también matador de toros Paco Ureña y el músico David Summers.
“Ver torear juntos a José Tomás y a Morante -explicaba a EFE Calamaro, también gran aficionado al fútbol- es como ver jugar juntos a Messi y a Maradona: uno que camina sobre las aguas y otro que siempre asombra por su genialidad. En cambio, Talavante es como Benezemá: un poeta de la técnica”.
De todas las imágenes expuestas, el roquero está especialmente orgulloso de las tomadas durante la actuación de José Tomás en el anfiteatro romano de Nimes en mayo de 2012, cuando se encerró con seis toros en una corrida matinal para la historia.
En una de ellas, un lance en el que solo aparecen las manos del torero, una parte del bordado de la taleguilla y un cuerno del toro, Calamaro dice haber descubierto que “el capote de José Tomás está hecho de una tela distinta a la que usan los demás toreros, se nota en el reflejo de la luz y en la suavidad con que lo mueve”.
El propio músico, visiblemente emocionado por su trabajo fotográfico, asegura que la exposición, que estará abierta durante todo el mes de mayo, tendrá continuidad en un amplio libro de próxima aparición.
EFE.