La titular de la Dirección Nacional de Epidemiología analizó el presente epidemiológico de Argentina y el porqué del aumento de los contagios. Destacó el programa Detectar y aclaró una de las inquietudes locales: ¿hay falsos positivos o negativos?
Por Julia Van Gool
Como en una carrera de atletismo, la directora nacional de epidemiología, la marplatense Analía Rearte, asegura que el Gobierno tiene un objetivo: llegar primero. O al menos, antes que el enemigo invisible que desde hace más de cinco meses mantiene al mundo en vilo.
“La idea es estar lo más adelante del virus que podamos”, señala la especialista al detallar las estrategias que se diseñan y aplican desde el Ministerio de Salud de la Nación, en una entrevista que concede a LA CAPITAL mientras el número de contagios por día de COVID-19 en Argentina supera los 700 y alcanza la cifra total de más de 12.000 personas. El número de muertes, en tanto, trepa a 450.
Entre esas estrategias destaca el programa Detectar (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Territorio de Argentina), que con un fuerte operativo en los barrios más vulnerables de la Capital Federal y el conurbano bonaerense, representa una de las razones principales por las que la curva de contagios se disparó. “La respuesta (ante el Covid-19) también es social”, indicó.
– ¿Cómo observas la situación epidemiológica del país?
– Las cosas están cambiando. Mientras en un principio los casos en Argentina eran totalmente importados, ahora tenemos en algunos lugares circulación comunitaria y casos principalmente (contagiados) de contactos estrechos. Eso es lo que está sucediendo en hospitales, geriátricos o barrios populares. Es decir, instituciones o espacios cerrados que, por las características habitacionales, hacen que la transmisión sea mucho más rápida. La situación epidemiológica del país implica un desafío extra porque la respuesta no es solo sanitaria, sino también social. En este momento estamos dando respuesta a esto y diseñando estrategias que no están escritas. Porque eso es lo que tiene el coronavirus: no hay nada que nos pueda indicar cómo se pueden hacer las cosas.
– La pandemia puso en evidencia las desigualdades sociales en el país. ¿Les preocupa el brote que se está dando en los entornos vulnerables, sobre todo de CABA y Conurbano?
– Nos ocupa y mucho. De hecho el presidente se reunió con algunas organizaciones por este tema. Todas las estrategias que estamos implementando, como el programa DETeCTAR, que es ir a buscar directamente en barrios populares a las personas y no esperar a que consulten, están pensadas para evitar la propagación de los contagios. Hacemos el diagnóstico en el lugar y una vez confirmado el positivo, aseguramos el lugar de aislamiento para ellos y su familia. Si bien son las jurisdicciones las que implementan todo esto, nosotros desde Nación apoyamos. Estamos totalmente abocados a este tema. Siempre que surgen estas cosas salen a la luz situaciones de desigualdad, que ya se conocen pero ahora se visualizan aún más.
“La situación epidemiológica del país implica un desafío extra porque la respuesta no es solo sanitaria, sino también social”
– ¿Por qué se dio un aumento en los casos?
– La cuarentena se está flexibilizando lo que por supuesto puede propiciar el aumento de los contagios, pero también estamos teniendo algunos brotes en instituciones y un aumento de casos en los barrios populares, principalmente en la Ciudad de Buenos Aires. Estos son lugares donde no se puede cumplir el distanciamiento social, por lo que la propagación de la enfermedad es mucho más rápida. Se está haciendo un trabajo muy fuerte en salir a buscar activamente a las personas y no esperar a que consulten. Se está implementando en Ciudad y también en Provincia. Lo mismo en otros lugares del país. La idea es intentar estar lo más adelante del virus que podamos. Si uno lo detecta rápido, inmediatamente se puede aislar e intentar frenar el contagio.
– ¿Esta evolución de la curva era la proyectada?
– Lo que pasa con las proyecciones esperadas o los picos es que nosotros estamos constantemente interviniendo, con lo cual esta no es la evolución natural del virus. Es por eso que es muy difícil proyectar lo que va a pasar, porque uno podría proyectar si no hiciera nada, pero nosotros estamos continuamente interviniendo de distintas maneras para evitar la transmisión.
– Entonces no podríamos decir que estamos viviendo el pico del COVID-19 en Argentina
– No, porque va a depender de un montón de cosas y estamos interviniendo constantemente. Nosotros sabemos que hay transmisión comunitaria, lo que estamos intentando hacer es que la transmisión sea lo más paulatina posible, tratar de frenarla lo máximo que podamos. No es que dijimos ‘bueno, hay transmisión comunitaria nos sentamos a ver qué pasa’. El virus ya llegó, pero podemos evitar daños mayores y eso lo que estamos intentando hacer.
– Aumentan los casos, pero no todos precisan de internación. ¿Son los asintomáticos la mayor preocupación en la evolución de esta pandemia?
– No, a nosotros los que más nos preocupan son los sintomáticos porque son los más que transmiten y a los que no estamos logrando detectar del todo. Es a ellos a los que estamos abocados a detectar y aislar rápidamente. Además, los asintomáticos son en general presintomáticos y después son sintomáticos. Pero hoy por hoy, por ejemplo, en los lugares en donde más cantidad de testeos estamos teniendo, y hablamos de barrios populares, sabemos que no estamos sacando todos los sintomáticos que tenemos que sacar. Hoy tenemos muchos brotes porque gente sintomática va a trabajar igual. Lo que sí sabemos con certeza y con seguridad es que el sintomático transmite y transmite mucho, principalmente a sus contactos estrechos. Cuando aislemos todos los sintomáticos, recién ahí, vamos a ver los asintomáticos.
– ¿Pero qué se sabe de los asintomáticos?
– Se sabe que pueden ser positivos, que pueden tener carga viral y que pueden transmitir, aunque no se sabe realmente el rol que tienen en la transmisión todavía. Lo que sabemos hoy con certeza es que el sintomático transmite, y mucho, y que puede hacerlo a todos sus contactos estrechos.
“Todas las estrategias que estamos implementando están pensadas para evitar la propagación de los contagios”
– En Mar del Plata ha habido muchos casos de personas, en general asintomáticas, que dieron positivo y a los pocos días negativo. ¿Por qué se puede dar esto?
– No estoy al tanto ni he investigado los casos específicos de la ciudad, por lo que no quisiera hablar de Mar del Plata puntualmente porque sería hablar desconociendo cómo se dieron cada uno de los casos. Lo que puedo decirte es que las pruebas diagnósticas son eso, pruebas diagnósticas. En medicina, para ningún tipo de enfermedad nos basamos exclusivamente en un base diagnóstica. No es que eso resuelve el cien por ciento del caso, porque sino pondríamos robots y todos los humanos nos apartamos. Con la técnica PCR, que es la que utilizamos para diagnóstico de COVID-19, cuando da positivo lo consideramos realmente un positivo, al menos que se confirme alguna contaminación del equipo, cosa que es poco frecuente pero puede pasar. Ahora, ¿qué pasa con el negativo en una persona asintomática? el negativo puede ser que sea verdaderamente un negativo o puede ocurrir que no hay suficiente cantidad de virus en la muestra y el diangóstico da negativo cuando en realidad el virus está.
– ¿Por qué puede darse eso?
– Eso puede darse porque todavía está encubando la enfermedad y no fue detectada, porque hay poca carga viral o por la muestra que se toma. Nosotros la muestra la hacemos con hisopados, algo que no es 100% sensible. El hisopado se toma en la nariz y se busca la célula que tenga el virus. Hay un montón de factores que pueden hacer que el negativo no sea negativo, por eso no nos quedamos tranquilos con un test negativo de un asintomático porque no es un certificado de que no está enfermo. Si es un contacto estrecho de una persona que dio positivo de coronavirus, hay mucho riesgo de que esté enfermo, entonces a esa persona se la aísla 14 días, independientemente si alguien le hizo un test diagnóstico o no.
– ¿Es posible que se dé un “falso positivo” en los test?
– No existe en el mundo un test que sea cien por ciento sensible y específico. Un falso positivo puede darse por estar contaminada la muestra o el aparato, algo que igual es poco frecuente. Ahora, en cuanto a los falsos negativos, hay técnicas que necesitan determinado nivel de virus para detectarlas. No es que la técnica está mal, es que si no tenes determinada cantidad de virus, la técnica no lo detecta. Esto pasa con todas las pruebas diagnósticas, no es algo particular del coronavirus, pero para eso existimos los epidemiólogos: interpretamos las pruebas pero tomamos decisiones también por la situación general.
– Todavía no se pudo determinar los nexos epidemiológicos de algunos de los casos que dieron positivo en la ciudad, ¿se puede establecer que ya hay transmisión comunitaria en Mar del Plata también?
– Para definir eso uno tiene que estar inmerso en la investigación de cada uno de los casos y qué es lo que está pasando en Mar del Plata, y yo estoy a cargo de coordinaciones a nivel nacional. Por lo tanto, es muy difícil decir sí o no. De todas maneras, que no haya nexo epidemiológico encontrado no significa automáticamente que uno tenga transmisión comunitaria. Pero sí hay que estar atentos, hay que buscarlos y hay que hacer los análisis epidemiológicos correspondientes.
“Uno podría proyectar (el pico de contagios) si no hiciera nada, pero estamos continuamente interviniendo de distintas maneras para evitar la transmisión”
– A diferencia de Europa, que el virus llegó hacia el final del invierno, nosotros estamos atravesando un aumento en los contagios justo en pleno frío, ¿eso afecta más?
– Hay que pensar que nosotros también vamos a arrancar el invierno mucho más susceptibles por todo lo que está pasando que ellos. No hay experiencia sobre cómo se comporta este virus, pero que estemos entrando en invierno nos hace ocuparnos más todavía porque empiezan a circular otros virus respiratorios. De todas maneras, la cuarentena y otras medidas de distanciamiento deberían ayudar a disminuir la circulación de esos virus también.
“Es un orgullo y un desafío estar acá”
Analía Rearte (segunda de izq a der), en reunión con la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti y el ministro de Salud, Ginés González García.
Para Analía Rearte, médica pediátra epidemiológica, ser directora nacional de epidemiología en este contexto de pandemia “es un orgullo y un desafío”.
“Estar en este momento, en este lugar, se siente un poco como una reivindicación al trabajo de epidemiolgía, que muchas veces no es valorado o no es requerido”, señaló.
Y agregó: “Y en este sentido es un orgullo y un desafío estar acá, no solo por el cargo, sino por las personas que están conmigo trabajando, como son Carla Vizotti (la secretaria nacional de Acceso a la Salud) y Ginés (González García, ministro de Salud de la Nación)”.
La especialista también aseguró que su satisfacción está vinculada al “proyecto político que hay detrás”.
“La epidemiología está muy relacionada con la toma de decisiones. Va más allá de lo partidario; cuando uno está de acuerdo con las políticas de salud llevadas adelante es mucho más agradable trabajar. Es muy gratificante estar en un espacio con el cual coincido hacia donde está yendo la salud pública y las medidas que se toman en ese sentido“, indicó.
Rearte nació en Mar del Plata y desarrolló su carrera en el Hospital Materno Infantil, donde coordinó el área epidemiológica y de vacunas, desde el 2012, cargo que dejó tras su designación en el Gabinete el 26 de marzo.
También fue coordinadora externa de los estudios de investigación y vigilancia epidemiológica, destinados a medir el impacto de la introducción de la vacuna neumococcia 13 valente al calendario nacional de vacunación, dependiente de la dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del ministerio de Salud de la Nación. Además fue vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiologia.
Actualmente continúa desempeñándose como profesora en la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata y es reconocida a nivel nacional por sus trabajos e investigaciones epidemiológicas.