Humor, inclusión y reflexiones sobre la política se mezclan en una gran producción con 20 personas en escena, música original en vivo, despliegue coreográfico y una espectacular escenografía.
“Las historias clásicas son góticas, barrocas, de antaño. Lo que trato de hacer en mis espectáculos es reversionar los mensajes, porque necesitamos las morajelas, pero no las mismas que tuvimos nosotros”, asegura Ana María Zaninetti, responsable del guión, puesta en escena y coreografía de “Cenicienta, el musical” que se presenta en el Teatro Auditorium.
La propuesta, una producción totalmente independiente, sube a escena diariamente a las17 en la sala Astor Piazzolla y, a las 16.30, el elenco enseña a grandes y chicos una de las coreografías, que luego pueden volver a bailar desde la platea.
La música original es de Matías Boxer y Ana María Zaninetti con dirección y arreglos vocales de Boxer.
En diálogo con LA CAPITAL, la bailarina, coreógrafa y directora que ha reversionado otros clásicos como “Alicia de regreso al reino de Corazones” y “Bella y Bestia una rosa, una ilusión”, fundamentó la necesidad de actualizar los mensajes porque, por ejemplo, “hoy nadie encontraría a una persona por un zapato, hay teléfonos, hay redes sociales”, indicó.
En ese contexto profundizó que “yo no hago infantiles, hago historias, guiones, que grandes y chicos pueden disfrutar por igual, algunos toman algunas cosas, otros otras” indicó, haciendo referencia a los diversos niveles de lectura de los mensajes de la pieza.
Al respecto, la obra plantea la boda del Príncipe como “una maniobra de distracción, para un pueblo que está hambriento. El canciller, corrupto, quiere casar al príncipe, que es el más tonto de todas las historias del estilo, con la candidata que a él le conviene”, señaló.
En tanto sobre Cenicienta destacó que “valoro que es emática con la naturaleza, habla con los animales y a ella se le aparece el hada porque tiene un corazón bondadoso. Pero en esta versión, el hada está dentro de un árbol y estaba tan olvidada -ya nadie cree en la hadas- que se olvida los trucos, porque hace mucho que no los usa, por eso aparecen referencias a Harry Potter, más moderno”.
Asimismo destacó que “se prueban el zapato doncellas y un doncello, porque tiene derechos y creo en la diversidad”, apuntó.
Zaninetti, formada en el estilo Disney a la hora de realizar las puestas, valoró que “el público es muy generoso y aplaude el esfuerzo que ponemos sobre el escenario, aplauden la carroza, porque realmente es un gran despliegue el que se realiza y cuesta muchísimo”.
Mientras encara la última semana de las vacaciones de invierno, la artista confió que Cenicienta, el musical, tiene chances de realizarse en Ecuador.