Para la actriz y directora argentina esta experiencia le abre las puertas a una industria del cine europeo que hasta ahora no estaba incluida en sus planes.
por Claudio Minghetti
Paco León, uno de los más atrevidos y en consecuencia transgresores directores de la televisión, el teatro y el cine en la España de la última década es el responsable de “El amor se hace” (en el original “Kiki: El amor se hace”), que se estrena en Buenos Aires el próximo jueves, una comedia sexual, que además de tenerlo como protagonista de una de las varias historias que cuenta incluye en ese mismo episodio a la actriz argentina Ana Katz.
León es un cineasta poco convencional en varios sentidos, surgido de la televisión, donde se convirtió en un comediante exitoso, que llegó al cine en plan familiar, ya que sus anteriores filmes contó con su madre, la actriz Carmina Barrios, y a su hermana, María León, y más tarde en el music hall con “The Hole”, el espectáculo que en versión argentina Argentina tuvo a Moria Casán.
El nuevo filme del andaluz León, autor en cine de obras como “Carmina o revienta” y su continuación “Carmina y Amén”, prueba en estas tercera incursión cinco historias de amor madrileñas que abordan curiosas filias sexuales, como la dacrifilia, la elifilia, la somnofilia y la harpaxofilia, por ejemplo, con las que tienen que convivir y tratar de ser muy felices.
Para Katz, actriz y directora prestigiosa también de obras en la que ella misma es protagonista, como “El juego de la silla”, “Una novia errante” y “La amiga del parque”, o ajenos, como “Lengua materna”, “Por un tiempo” e “Hijos nuestros”, esta experiencia española le abre las puertas a una industria del cine europeo que hasta ahora no estaba incluida en sus planes.
Para Katz, este no es el único filme en puerta, porque además participó en “El candidato”, que dirigió su esposo, el también actor Daniel Hendler.
– Es la primera vez que trabajas en un filme no rioplatense…
– Había trabajado en un mediometraje francés, que de alguna forma fue mi primera experiencia europea, dirigido por Daniela Sabba, que ahora está preparando su primer largo. A Paco lo conozco hace bastante y me gustan muchos sus anteriores películas, bastante arriesgado. Un actor muy popular y muy inteligente, un combo bastante particular.
– ¿Cómo surge la idea de este filme más o menos coral?
– Me escribió un mail para proponerme actuar y hacer de su pareja y de inmediato me pareció una gran propuesta, porque me encanta lo que hace y como actriz trabajar en un tono distinto al que lo venía haciendo y también hacerlo con figuras españolas que me gustan mucho. Se pudo congeniar en medio de un año que venía medio complejo, porque yo tenía el estreno de “Mi amiga del parque”. Para mi fue un regalo y ver que le va tan bien me pone muy contenta.
– El hecho de trabajar así en un filme fragmentado donde los personajes de alguna forma se cruzan en un solo momento tiene su cuota de singular…
– Conocí al resto de los actores el primer día de rodaje, la escena de la fiesta nocturna y hubo muy buena onda, fue muy divertida. Lo de coral es un tema difícil de resolver, pero esa es una cuestión del director, en la que por suerte yo no tenía nada que ver. La brújula es el paso que te va marcando el director.y tener en claro que cuenta tu historia dentro de la general, la de la pareja más standard donde también se cuelan intrigas sexuales.
– Tu personaje es argentino, y se nota…
– En una escena de la terapia de pareja doy señales de que soy más creyente en las terapias porque soy argentina, Paco no quería que haga un personaje español ni que ande marcando que era argentina.
– ¿Hay diferencias entre hacer cine acá o allá?
– En esta experiencia me sentí muy cómoda. El cine tiene un lenguaje que termina siendo común en un lado o en otro, incluso cuando me tocó trabajar en Francia, con otro lenguaje, hay algo que se comparte, por ejemplo el humor a mi me resulta un canal muy directo, para entender por dónde va todo. Y a pesar de que era una producción que iba de mediana a grande, eso no le quitó libertad en el proceso a Paco, porque había un voto de confianza grande.
– Tu personaje forma parte del episodio menos dramático, por decirlo rápido…
– Vos sabes que este filme es una remake de un filme noruego, pero justo la historia nuestra es la única escrita para esta película, y la intención es que este episodio haga pie en este tema de las filias para dar lugar al resto de las historias más enrevesadas
– ¿Qué es “El candidato”?
– Ya se estrenó en el Uruguay y tuvo una respuesta buenísima, muy original, que cuenta la historia de un grupo de asesores de alguien que quiere construir una imagen política, también una comedia pero con mucha intriga, medio absurda, por momentos con algo de juegos de rol y para mi también fue un regalo, primero por trabajar con Daniel en un guión que me gustaba mucho, además de que en Uruguay había visto una obra teatral con él que tenía algo de esta intriga, en ese caso de la construcción de las noticias, un tema que es parte del mundo de hoy.
En el filme hay mucho de eso de los juegos de rol, del engaño y mi personaje es Laura Ambrosio una mujer que está al lado para confirmar la seriedad de todo, una especie de secretaria-asistente que tiene su lado B.
– ¿Qué planes hay para este año?
– Voy a filmar mi próxima película en Brasil, un material que venimos preparando hace tres años, que se llama “Sueño Florianópolis” y va a ser la primera vez en que voy a filmar una película lejos y como actriz voy a trabajar en televisión que todavía se debe mantener en secreto, y sería mi incorporación a la pantalla chica. La satisfacción que se siente en el arte cuando te encontrás con zonas nuevas es muy grande, y no te queda otra que ir probando y de golpe en el momento en el que menos pensabas.. Es algo que da mucha satisfacción. Incluso pifiarla también es atractivo, porque es algo que te hace seguir buscando.No creo que salga de mi lado por la falta de verdad o compromiso, pero pasa.
– El hecho de ser directora de teatro y cine, además de actriz, ¿te impone una autoexigencia?
– A la hora de actuar nunca me metí en un proyecto donde el director o directora no me produjo un encanto muy particular, y creo que ahí si hay una clave, al auto de quién te subís, por eso cuando actúo no aparece mi parte de directora. Me subo al caballo de quien lo hace, que maneje otro y ver lo que hace. Aprendí un montón de otros directores actuando. Tanto con León como con Daniel es una suerte tremenda, a uno de ellos lo tengo en casa, al otro no, pero si me eligieron ahí esta la posibilidad de conocer nuevos mundos.
Télam.