Alvarado no pudo romper el cero ante Guillermo Brown. El equipo marplatense controló el partido desde que quedó en inferioridad numérica por la expulsión de Giornada. Fue sólido, compacto, pero no pudo generar tantas situaciones y cuando lo hizo chocó con un seguro Taborda.
Por Juan Miguel Alvarez
Alvarado se quedó con la sensación que perdió dos puntos. Porque, tras media hora equilibrada, dominó el juego con autoridad. Incluso más cuando quedó en inferioridad numérica. Pero no logró llegar a zona de definición con comodidad y, cuando lo logró, chocó con un sobrio César Taborda. Así, no pasó del 0 a 0 como local de un cohibido Guillermo Brown de Puerto Madryn, por la fecha 11 de la Primera Nacional de fútbol.
Alvarado fue control, pero no brillo. Se afirmó de atrás para adelante, estuvo compacto y contó con correctos rendimientos individuales en líneas generales. En lo defensivo su tarea resultó casi perfecta, de hecho la visita sólo llegó una vez, aunque en la situación de combinación más clara: Mateo Acosta, en soledad, cabeceó a las manos del arquero desde el borde del área chica.
Hasta la pronta expulsión de Giordana (por un escupitajo a Cristian García), el partido tuvo muy poca continuidad. Por las imprecisiones y constantes faltas. Todo fue segunda pelota y juego incómodo por la presión.
Paradójicamente, lo mejor del equipo marplatense se vio desde que quedó con diez futbolistas. Mantuvo la concentración para los anticipos, con Zules Caicedo con un radar para neutralizar los envíos largos del rival, y creció su dominio territorial porque presionó unos metros más adelante, con Ledesma como estandarte.
Sobre el cierre de la primera mitad, un tiro libre de Becker tuvo una respuesta poco convencional pero efectiva de Taborda. Después, Ponce probó con un zurdazo de aire que salió por arriba del horizontal.
En el segundo tiempo se profundizó la mejoría del equipo de Juan Pablo Pumpido. Porque recuperó rápido la pelota, Becker estuvo más activo en ataque, Gentile entró bien y Rivero exigió siempre. La jugada más cercana al gol fue fortuita: un cabezazo de Gabriel Fernández rebotó en un defensor e impactó en el travesaño.
Con un rival que decidió defender con dos líneas de cuatro bien juntas en su campo -no tomó riesgos ni en superioridad-, al equipo marplatense le costó llegar a posición de gol. De hecho sus jugadas mejor elaboradas no terminaron en situaciones concretas. Sí concluyó con remates de media distancia, como uno de Gentile que salió desviado y otro de Becker que tapó Taborda. Pero lo más peligroso fue nuevamente de pelota quieta: un tiro libre ejecutado por Canuhé encontró otra buena respuesta del arquero visitante, la figura del encuentro.
Alvarado dejó dos puntos en el camino. Pero sumar uno, después de seis al hilo, tiene su valor. Sobre todo cuando la imagen mostrada fue positiva y cuando tiene en lo inmediato otro partido como local para tratar de “recuperar” lo que perdió este domingo.
Síntesis
Alvarado (0): Bilbao (6); Lucas Fernández (6), Gabriel Fernández (6), Zules Caicedo (6) y Fernando Ponce (5); Algozino (4), Maximiliano González (6), Ledesma (6) y Becker (6); Giordana (3) y Germán Rivero (6). DT: Juan Pablo Pumpido.
G. Brown (0): Taborda (7); Mauro Bazán (6), Herner (6), Luciano Sánchez (6) y Ruiz Díaz (5); Bonetto (5), Cristian García (5), Soloa (5) y Emanuel Moreno (5); Mateo Acosta (4) y Facundo Pumpido (4). DT: Marcelo Broggi.
Cambios: en el segundo tiempo, en el inicio, Gentile (6) por Algozino, 23′ Mateo Ramírez por Bonetto, 29′ Joel Martínez por Pumpido, 33′ Canuhé por Maximiliano González y 42′ Giacomini por Rivero.
Incidencias: en el segundo tiempo, 37′ expulsado Giordana; en el segundo tiempo, 20′ expulsado García.
Cancha: estadio José María Minella (regular).
Arbitro: Julio Barraza (5).