El equipo marplatense fue el único de los dos que buscó el triunfo con decisión. Fue más que su rival y casi siempre tuvo el dominio. El resultado (1-0) lo alejó a nueve puntos de su vencido cuando quedan doce por jugar. Boasso marcó el gol de la tranquilidad.
Por Sebastián Arana
Era el partido del año y lo tuvo claro siempre. Acertó y se equivocó. Tuvo buenos momentos y pasajes de confusión. Pero jugó con la convicción de que ganarle a San Telmo equivalía prácticamente a terminar con las zozobras de buena parte del torneo. Esa determinación llevó a Alvarado a imponerse por la mínima diferencia y sacarle a su vencido nueve puntos cuando restan doce por jugar. Así prácticamente se aseguró su permanencia en la Primera Nacional de fútbol para la temporada 2024.
Federico Boasso, uno de los que aportó en el complemento la claridad que faltó en el primero, marcó el gol del triunfo y el alivio a los 3’ del complemento. El compromiso suyo y del resto de los volantes para romper el aislamiento del tridente de ataque fue clave del partido.
“Pancho” Martínez pateó el tablero, dejó en el banco a José Luis Fernández y a Mauro Albertengo, casi fijas en las formaciones titulares, y puso de arranque a Lucas Rebecchi y Edward Bolaños. Tres delanteros netos para buscar el gol de movida. El efecto de la sorpresiva movida, sin embargo, duró poco.
Como es sabido, sumar atacantes no equivale a sumar peligro. Sin embargo, en los primeros diez minutos, el equipo local impuso condiciones. Presionó fuerte, siempre fue intenso, insinuó un tándem interesante por la derecha con Malagueño y Sebastián Ramírez, tuvo dos chances de gol enormes y algunas aproximaciones.
Antes del minuto Ramírez llegó al fondo por la derecha, levantó la cabeza y puso el pase atrás. Bolaños lo recibió en soledad, pero su derechazo fue flojo y rebotó en uno de los caños del arco visitante. El propio colombiano despilfarró la siguiente llegada. El ataque masivo local provocó un córner desde la izquierda y Boasso lo pateó rápido. Bolaños fue el único que se percató de la avivada, atacó la pelota, cabeceó, pero apenas si pudo cambiar la dirección del envío, que cruzó todo el arco.
El envión inicial se diluyó. Malagueño dejó de intervenir, Jaurena y Boasso quedaron muy lejos de los delanteros y las interesantes asociaciones iniciales le dejaron el lugar al pelotazo.
San Telmo, tibio, conforme con el empate de entrada, pudo respirar. Y a los 19’ casi se lleva por delante la apertura. Lobelos falló de arriba al intentar cortar un tiro libre de Luna y sus compañeros de defensa salvaron sobre la línea sendos intentos de Requena y Amaya.
De todos modos, salvo las interesantes trepadas por la izquierda del lateral Díaz Chávez, el equipo visitante no mostró argumentos para llegar, ni tampoco demasiado interés. Se conformó con que Alvarado no lo lastimara. No lo hizo el elenco local, más allá de sus intenciones pasajeras de retomar el ritmo de los primeros minutos.
Ya casi no inquietó en toda la primera parte el elenco marplatense. San Telmo sólo sufrió con un peligroso rechazo en contra de su arco de Héctor González y con un cabezazo de Rebecchi desde buena posición que fue al cuerpo de Yacaruso. En una jugada aislada, además, casi se pone en ventaja. Desbordó Díaz Chávez, intentó el centro atrás, Amaya lo remató de frente y Bettini se interpuso con su cuerpo de manera providencial.
Alvarado, pese a su superioridad inicial, se fue con algunas dudas al descanso. De regreso al partido, no obstante, sin cambio de receta de por medio, encontró rápido el gol y modificó todo el panorama. Malagueño metió un centro frontal al área, Ramírez intentó controlarlo, la defensa visitante dudó y Boasso se adelantó a todos con un remate corto y bajo para marcar el 1-0.
El equipo local intentó sostener el partido en campo rival con una mayor decisión de sus volantes, sobre todo Malagueño y Boasso, para atacar y apoyar desde más cerca a sus delanteros. El propio Boasso, a los 15’, le sirvió un gran pase a Ramírez, quien intentó superar el achique de Yacaruso con un zurdazo que se fue apenas arriba.
La entrada de Bellocq por Bolaños no cambió esa decisión de mantener una disposición corta sobre la cancha y de buscar convertir otro tanto. A los 24’, en una réplica generada por una avivada de Ramírez para ganarle la posición a González, Boasso casi convierte el segundo, pero demoró el remate y permitió que un rival se recuperara.
En la parte final el equipo marplatense ya no llegó con el mismo peligro, pero jamás perdió el control del partido. San Telmo pareció no enterarse de qué iba la cosa y no abandonó su postura tibia de toda la tarde. El resultado, en consecuencia, premió al que siempre tuvo en claro de que por el “José María Minella” pasaba un tren que podía acercar a la meta. Alvarado, gracias a su decisión, se quedó a dos dedos de asegurar su permanencia en la Primera Nacional por otro año más. El sufrimiento parece haber terminado.
Síntesis
Alvarado 1
Lobelos (5); Nicolás Ortíz (5), Alan Robledo (6) e Irazoque (5); Malagueño (7), Jaurena (6), Boasso (7) y Mariano Bettini (6); Sebastián Ramírez (6), Rebecchi (5) y Edward Bolaños (5). DT: José María Martínez.
San Telmo 0
Yacaruso (6); Sandona (5), Héctor González (5), Ceceri (5) y Emanuel Díaz Chávez (6); Requena (5); Abel Amaya (6), Stancato (5), Adrián Fernández (6) y Ramiro Luna (5); Bodencer (5). DT: José María Bianco.
Gol: segundo tiempo, 3’ Boasso.
Cambios: segundo tiempo, 12’ Benjamín Giménez (5) por Requena, 18’ Bellocq por Bolaños, 23’ Gastón Díaz por Luna, 31’ Rodrigo González por Ceceri y Ezequiel Ramírez por Adrián Fernández, 35’ Mauro Albertengo por Rebecchi y Mariano Barbieri por Sebastián Ramírez y 45’ Lancunza por Malagueño
Cancha: Estadio “José María Minella” (mala).
Árbitro: Joaquín Gil (6).