En el sector sugieren realizar contratos por 24 meses y en pesos, con ajustes cuatrimestrales en base a la variación de precios y salarios.
El Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata confirmó que se mantiene la tendencia de repunte en la oferta de alquileres, con precios que si bien no bajaron, están “amesetados”.
Este panorama se da a casi cinco meses de vigencia del mega DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) N°70/23 que derogó la Ley 27.551, sancionada en julio de 2020, junto con las últimas modificaciones introducidas en octubre del año pasado (Ley 27.337). Esta última normativa establecía contratos de tres meses de duración y un plazo mínimo de seis meses para actualizar el valor.
Sin embargo, a partir de la implementación del mencionado decreto, la ley anterior quedó sin efecto y los contratos de alquiler volvieron a estar regidos por el Código Civil y Comercial de la Nación.
En diálogo con LA CAPITAL, Guillermo Rossi, el presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la ciudad, resaltó que en estos meses “ha mejorado notablemente la oferta de alquileres” en la ciudad, incluso luego del paso de la temporada alta del verano y del fin de semana largo de Semana Santa.
“Estamos viviendo una mayor oferta que todavía no satisface una demanda insatisfecha desde hace cuatro años. El mercado se va a ir acomodando lentamente al crecer la oferta, con precios amesetados, luego de la gran suba que hubo en diciembre. Los valores no bajan porque la inflación sigue influyendo”, explicó Rossi.
El titular del órgano colegiado se mostró “conforme” con la situación actual de los alquileres y destacó que el efecto del DNU “fue muy bueno”.
Rossi indicó que lo que más creció es la oferta de propiedades en alquiler para vivienda por 24 meses. “Si bien hay libertad contractual entre las partes, sugerimos que el contrato sea por dos años, en pesos -hay que evitar los dólares- , con ajuste cuatrimestral en base al ICL (Índice para Contrato de Locación)”. Este indicador tiene en cuenta en partes iguales las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y de la Remuneración Imponible Promedio de Los Trabajadores Estables (Ripte).
“Es la línea que debemos seguir para que el propietario siga conforme y para que al inquilino no se le haga tan gravoso”, consideró el especialista.
En paralelo, analizó que los contratos temporarios por nueve meses, principalmente dirigidos a estudiantes, se mantienen estables, con buena oferta y demanda. Pero el grueso de los propietarios se ha volcado a los 24 meses.
“Esto se da ante la incertidumbre de cómo puede ser la próxima temporada. Contar con un inquilino fijo le brinda mayor tranquilidad al propietario, que busca previsibilidad”, añadió Rossi.
De cara al futuro, de todos modos, emergen interrogantes. El Senado de la Nación rechazó en marzo el mega DNU 70/23, que podría quedar sin efecto si Diputados toma la misma decisión. Esto implicaría que vuelva a regir la Ley 27.337.
“Hoy está vigente el DNU, pero no ha tenido respuesta final en la Cámara de Diputados aún. Creemos que si la situación actual fuera avalada por una ley, sería mejor. Daría mayor certidumbre. Los legisladores saben que se necesita una normativa para que el mercado funcione como hasta 2020 y los precios no aumenten”, sentenció Rossi.