La policía requisó una casa del barrio Libertad ubicada a solo 80 metros de donde fue asesinado el sábado último Emanuel Paz. Buscaban a un conocido delincuente pero no lo encontraron.
Sergio Iván Chávez (35), un conocido delincuente del barrio Libertad, logró escapar en las últimas horas del allanamiento que realizó la policía en su vivienda hasta donde llegó para detenerlo por el asesinato de Emanuel Paz (33).
El operativo había sido ordenado por el fiscal Alejandro Pellegrinelli, quien desde un primer momento supo que Chávez era el principal sospechoso ya que el propio Paz alcanzó a nombrarlo antes de entrar en agonía.
El crimen de Paz ocurrió en la madrugada del sábado pasado, en Brandsen y Venezuela, a menos de 100 metros de la casa de Chávez. Según la investigación de los policías de la comisaría sexta, el ataque habría obedecido a una disputa por la compra y venta de estupefacientes. En esas circunstancias, Paz recibió un disparo en el glúteo y el recorrido del proyectil hizo que terminara alojado en el abdomen, ocasionando serias lesiones que le provocaron la muerte horas después.
Sergio Chávez.
Cuando era trasladado en la ambulancia del SAME hasta el Hospital Interzonal, el herido alcanzó a decir que quien le había disparado era Sergio Chávez. Este dato se sumó a otros recogidos en las inmediaciones del hecho y para el fiscal Pellegrinelli fue suficiente. Entonces solicitó una orden de allanamiento y detención respecto a Chávez y su casa, procedimiento que finalmente se desarrolló en la mañana de este sábado con resultado negativo.
Es que al llegar al lugar, tal vez como podría imaginarse, no se encontraba Chávez. Los policías sí secuestraron una Honda Wave con pedido de secuestro por haber sido robada en jurisdicción de la comisaría séptima a comienzos del mes de octubre.
Una vez que el fiscal supo que no estaba Chávez, ordenó que se difundiera su imagen para que cualquier persona que quiera colaborar de forma anónima y con reserva de identidad pueda hacerlo aportando datos sobre su localización.
Chávez es un delincuente con amplio prontuario que incluso ya había estado prófugo por más de seis meses en el año 2019, cuando había sido beneficiado con salidas transitorias mientras cumplía una condena en la cárcel de Batán. Para esa época ya contaba con antecedentes por robo agravado, tenencia de arma simple, portación ilegal de arma de guerra, tenencia de estupefacientes, abuso de armas agravado, encubrimiento, hurto agravado y resistencia a la autoridad.
Pero acaso lo más grave de esta situación es que poco antes de que se produjera el asesinato de Paz, la fiscalía de Estupefacientes tenía una investigación avanzada en torno a Chávez por narcomenudeo y había solicitado autorización de la Justicia de Garantías para allanar domicilios y realizar detenciones pero fueron rechazadas.