Interés general

Algo huele mal en la pesca, más preocupados por China que por el FMI y las expectativas de ahorristas de Jonestur

Todos los entretelones de lo que es noticia en Mar del Plata

 

La pesca, como motor de nuestra ciudad y la región, fue epicentro en estos días de dos hechos significativos que no se pueden soslayar, ya que evidencian una realidad que, lamentablemente, constituyen parte del camino hacia la pérdida de la hegemonía pesquera de Mar del Plata. El 27 de junio pasado, en los medios locales se publicó la información referida al vuelco de un camión que trasladaba pescado a Mar del Plata. Sí, el camión traía pescado a la ciudad, cuestión que asombró a más de uno. El hecho se registró a la altura del kilómetro 331 de la autovía, en las cercanías de General Pirán, y el chofer del rodado, oriundo de Mar de Ajó, fue hospitalizado y ya se encuentra en buen estado de salud. Lo cierto es que detrás del desafortunado hecho, sobre la autovía 2 quedaron más de 800 cajones de corvina fresca, sin hielo, en cajones típicos de Mar del Plata, lo que encendió luces de alerta ya que podría tratarse de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada dentro de las propias aguas de la provincia de Buenos Aires.

 



Sin ningún tipo de control por parte de las autoridades, y esquivándose todos los mecanismos de vigilancia, verificación e inspección, que no funcionaron ni funcionan -al menos en algunos casos específicos como este-, un camión cargado de pescado se trasladaba a Mar del Plata. Y esta vez volcó, por lo que fue “noticia”. Con el correr de los días, en el puerto local pudieron conocerse informes, al menos, preocupantes. Según coincide en señalarse, hay una flota de trackers -unas 120 embarcaciones, de plástico, menores a los 9 metros de eslora, muchos dotados de dos poderosos motores fuera de borda de entre 100 y 150 HP cada uno- que, sin ningún tipo de control de la seguridad para la navegación, con dos o tres tripulantes indocumentados para la actividad, salen diariamente a la captura de la corvina. Claro está, operan en forma clandestina y al margen de la ley en la pesca artesanal de la corvina, lo que se convierte en pesca ilegal no declarada ni reglamentada.

 

 

“Acá nadie orina agua bendita, por eso nadie sale a denunciar con nombre y apellido, pero esto es vergonzoso y lo sabe medio puerto”, dice el veterano pescador, hoy retirado, quien no duda en afirmar que estas embarcaciones “truchas” obtienen volúmenes varias veces por encima de las descargas legales en la banquina del puerto local (el total de la temporada llega a aproximadamente 1.500 toneladas de esa especie), constituyendo al mismo tiempo una competencia desleal con respecto a las embarcaciones menores locales que deben cumplir con todos los requisitos legales, jurídicos y técnicos que la autoridad de aplicación, subsecretaría de Pesca, Dirección Nacional de Control y Fiscalización Pesquera, Consejo Federal Pesquero, Senada y Prefectura Naval exigen.

 

 

¿Dónde pescan la corvina que luego traen a Vivoratá y a Mar del Plata? “En Bahía de Samborombón, desde Punta Indio hasta General Lavalle, en toda la bahía y cuentan con embarcaderos en campos linderos a la costa. A veces -relata un joven pescador que el año pasado fue parte de esta actividad- se usan tractores para sacar los cajones de arriba de los trackers, en las bajantes. Y también hay casos en los que se arman un pequeño muelle con permiso del dueño del campo”. Empresario del sector amplía comentando que todo ese pescado en negro, sin tránsito, ni trazabilidad ni permiso de captura legal “se blanquea con algo que pescan en sus embarcaciones, notificándose descargas muy mayores a las que traen y, de esa manera, se empapela lo que compran en negro, sin facturas ni remitos. Evasión impositiva para todos. Lo procesan y exportan, lo cual es muy grave”, añade. Y se indigna al enfatizar que “hablamos y repudiamos lo de los chinos en la milla 201 y a 5 millas de la costa acá hay gente que se lleva 2.000 toneladas de corvina que sale del país totalmente en blanco tras ser la captura más negra que te puedas imaginar”.

 

 

Siempre de acuerdo a las versiones obtenidas en el Puerto -de fuentes más que confiables-, todo ese volumen de corvina obtenida ilegalmente es procesada y exportada a la costa oeste de África, en gran parte, y a China, especialmente cuando se trata de capturas de corvina negra, especie que desde hace años está vedada a la pesca, incluso en el puerto local, donde los controles estarían siendo un tanto flexibles… Hace pocos días, en el muelle 10, se indicó, se descargaron unos 2.000 cajones de esta especie y al menos hasta el cierre de esta columna, no hubo ningún sumario al respecto, lo que se infiere, por acción u omisión, una falta de control por parte del distrito pesca local. Todo demasiado irregular. La pregunta surge sola: ¿cómo se capturan esos volúmenes, circulan, se procesan y se documentan para la exportación cuando todo su proceder es irregular, fuera del marco de la ley, claro está, ante la “pasividad” de los entes de control?

 



Otro hecho de singular arbitrariedad que tuvo a la pesca como epicentro también se registró días atrás, cuando se asignaron 5.000 toneladas de langostino del Fondo de Asignación para el Fomento de la Productividad dentro del Consejo Federal Pesquero y ante el silencio -al menos hasta hoy- de los mismos sectores de la provincia que deberían defender los derechos de Buenos Aires. Lo cierto, según pudo reconstruir este medio, fue que un grupo minoritario, a través del acta 18 del Consejo Federal Pesquero, repartió 5.000 toneladas de langostinos incluso para buques que no tienen permiso de pesca de la especie, y para otros que no cuentan con cupo de ese marisco y no tienen integrada la cadena de producción de plantas procesadoras en tierra, que en definitiva constituye el espíritu de ese fondo de reparto.

 

 

Así las cosas, el Consejo Federal Pesquero otorgó permisos de pesca a buques que no lo tenían, como también dio cuota del marisco sin una segmentación clara del porqué a un barco con similares características que otro le otorga 400 toneladas y 197, respectivamente. “Una mesa chica de dos cámaras, una de Mar del Plata y otra de Rawson, cocinaron todo un Fondo de Administración de Fomento Productivo de 5.000 toneladas con las autoridades provinciales y adjudicadas a parte de sus empresas integrantes con total discreción, sin consenso de todo el ámbito empresarial con interés en esa pesquería”, explicó didácticamente un exfuncionario de pesca de la Provincia en estricto off the record. Y de hecho subrayó que el reparto “al mejor postor” tiene una adjudicación por seis años, lo cual tampoco es claro desde el punta de vista biológico, ya que la especie langostino tiene una vida de dos años. Se preguntó entonces si el Inidep estaría “avalando un escenario para langostinos que recién nacerían dentro de cuatro o cinco años. Es algo inconsistente -enfatizó- incluso desde el punto de vista científico del cálculo”.

 

 

Mucho se habla en estas horas en el puerto marplatense sobre esta situación, resaltándose que, a menos que sea un secreto guardado bajo siete llaves, no hubo ningún análisis biológico por parte del Instituto de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) acerca de una disponibilidad de 5.000 toneladas extras en el caladero. Nada se informó al respecto en ningún expediente previo a la asignación. “No es claro el sistema de reparto de esas 5.000 toneladas, ya que el Consejo Federal Pesquero no fijó cuáles son las condiciones para acceder a las mismas, al tiempo que no se habría respetado la Ley Federal de Pesca Nº 24.922 por cuanto esa entidad puede y debe otorgar cuotas (CITC), y no permisos de pesca o aumentar los derechos de extracción de algunos ya existentes, salvo que exista un régimen de emergencia, lo que no aplica en este caso”, graficó la fuente.

 

 

Con el paso de los días, sigue llamando la atención la “discrecionalidad” con la que se realizó el reparto, incluso sin tener en consideración la integración con empresas procesadoras, situación vinculante al ejercicio del espíritu de dicha asignación. De hecho, muchos barcos venden a boca de bodega la cuota repartida, sin justificarse así el espíritu de este fondo. Por qué todos los buques con cupo de la especie no recibieron igualitariamente su parte es otro interrogante. Asimismo, se desprende del análisis de otorgamiento de cuotas que el Consejo Federal Pesquero en ese acto aprobó reformulaciones fijando cupos, con base y fundamento en el artículo 30 que hace hincapié en “no incrementar el esfuerzo pesquero”, con lo que en definitiva quedó violado tal principio. “Es un acto de nulidad absoluta. Si esto llega a los grandes medios, se convierte en un escándalo”, advertía otra de las fuentes consultadas.

“Estamos entregando banderas históricas de Mar del Plata, trasladando esa supremacía a Chubut y Santa Cruz, pero desafectando de la pesca a la provincia de Buenos Aires, que desde hace tres años no tiene representación. ¿Están realmente al tanto de este tema el actual gobernador y los precandidatos a sucederlo de las distintas fuerzas?”, confió quien fuera abogado de una de las principales cámaras empresariales del sector, quien además aporta datos oficiales difundidos por el Indec. “La caída de la actividad pesquera en el Puerto local -puntualizó- es de un 22% menos en merluza, un 53% menos en calamar y un 21% menos en langostino. Paralelamente, el puerto de Rawson registra un récord histórico de capturas y desembarques de langostinos y próximamente de anchoíta. ¿Nos vamos a quedar todos de brazos cruzados o haciéndonos los distraídos?”, concluyó diciendo poco después de aportar copia del acta del Consejo Federal Pesquero Nº 18/2023, de la reunión del pasado 22 de junio, en la cual, entre otros temas, se definió esta polémica asignación de 5.000 toneladas de langostinos.



En la reunión estuvieron presentes el presidente del Consejo Federal Pesquero, Carlos Damián Liberman; los representantes del Poder Ejecutivo Nacional, Carlos Ángel Lasta y Antonio Macchioli; la representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, Paola Gucioni; la representante del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Silvia Giangiobbe; y los representantes de las provincias con litoral marítimo por Buenos Aires, Carla Estefanía Seain, por Río Negro, Fernando Malaspina, por Chubut, Adrián Awstin, por Santa Cruz, Lucrecia Bravo, y por Tierra del Fuego, Antártida e islas del Atlántico Sur, Carlos Alfredo Cantú. También se encontraban presentes la suplente del Presidente del CFP, Dra. María Eugenia Rodríguez, la coordinadora institucional, Karina Solá Torino, y el asesor letrado, Alejo Toranzo.

 



“Si no hubiese aparecido el calamar, estaría prendido fuego el puerto de Mar del Plata”, aseguró Carlos Mezzamico, secretario general de SUPA (Sindicato Unidos Portuarios Argentinos). En comunicación con LU9, explicó que “recién ahora en estas dos semanas apareció calamar al norte, la pérdida no se recupera. Las cargas en el puerto dependen de los barcos que entren con pescado. Este año falló la zafra del calamar y la pesca en este momento se está yendo para el sur, porque se están trasladando los capitales e inversiones”. Asimismo, denunció que “vacía al puerto de Mar del Plata. Comenzamos a pedir explicaciones, le estamos buscando la vuelta. Mar del Plata, que cuenta con el principal puerto pesquero del país, no ha sido protegida”. “Si no descargan acá, tienen que hacerse cargo del lucro cesante, el paro en el Puerto solo perjudica al trabajador, ya que entra la competencia con otros puertos. Años atrás, Mar del Plata fue declarada como puerto sucio por los paros y conflicto que había”, concluyó.

 

“Argentina debería estar muy preocupada por China, más que por el FMI”. Tal lo expresado por el periodista, escritor y editor Agustín Barletti, autor del libro “El hambre del dragón. El plan de China para comerse el mundo”. En su publicación, también se aborda la cuestión de la pesca ilegal. “China -sostiene el autor- es campeona en la depredación de los mares, tiene la flota pesquera más grande del mundo, que además está subvencionada por el gobierno chino. Cuando hablamos de cualquier empresa china, terminamos diciendo que son todas empresas estatales, es decir, directamente del Partido Comunista Chino y de Xi Jinping. Se les da subsidio para la construcción de los buques, para pagar a las tripulaciones, para el combustible y hacen todos los años el mismo recorrido”. Al respecto, añadió que “empiezan por la zona de Centroamérica, van a la zona de Ecuador y las Galápagos, a Perú, bajan por Chile, bajan por Magallanes y después van a lo que es la milla 201 nuestra. Y se quedan en límite de la milla 201, entran, salen, y generan una pesca, primero que es una pesca depredadora, porque por arrastre se llevan todo lo que hay, con lo cual eso, desde el punto de vista ecológico, es tremendo. Los ecologistas están desesperados. También hay contaminación de mares, trabajo esclavo y tráfico de drogas”.

 

 

El libro es más que interesante. Según Barletti, TikTok depende directamente del Partido Comunista Chino y es un arma de absoluto espionaje que da la posibilidad de conocer desde China todo lo que está pasando. Asimismo, el periodista sostiene que Estados Unidos y Europa fueron ingenuos durante mucho tiempo. Y puso un ejemplo. “En Washington -sostuvo- los chinos le ofrecieron al gobierno hacer un parque con unas pagodas para que la gente tenga acceso a la cultura china, todo gratis. Compraron un terreno en el lugar más alto de Washington. También, como en el caso de la estación espacial de acá, trajeron todo por valija diplomática, empezaron a sospechar y se metió la CIA. ¿Y qué pasaba? La pagoda más alta tenía una antena que daba directo al Capitolio desde donde iban a poder escuchar todas las conversaciones de todos los diputados y senadores que estaban en Estados Unidos”. El autor de “El hambre del dragón” vaticina que “acá se viene una guerra fría tecnológica: el que controle los chips, los semiconductores, va a dominar el mundo. Por presiones de Europa y de Estados Unidos, Hamburgo le cortó todos los contratos a China y China ahora va a quedar como tres o cuatro años atrasado. Ahí Estados Unidos y Europa van a ganar esa carrera. Estas son las acciones directas que se están tomando hoy desde el mundo democrático o el mundo libre contra la dictadura china”, sentenció.

 



Una luz de esperanza para los exahorristas de Jonestur. Quienes fueron los máximos responsables de esa financiera y casa de cambio marplatense estuvieron días atrás en Andorra con el objetivo de cerrar un acuerdo con el fiscal general en la causa que se les sigue desde 2015 por lavado de dinero, estafa y defraudación al Fisco, entre otros delitos, causa en la que quedó involucrado el dinero de al menos dos mil ahorristas locales por una suma aproximada de 100 millones de dólares. Tales ahorros e inversiones, cabe recordarlo, fueron llevados a Andorra sin consentimiento de sus dueños por parte de la firma Jonestur y depositado en el banco BPA de Andorra.

 

 

Según trascendió, el fiscal les habría informado a los imputados de Mar del Plata que la pena de prisión por esos delitos es de diez años. Y que pueden obviar la condena si se declaran culpables y pagan una multa de 32.000.000 millones de dólares. Por otro lado, la jueza habría puesto a resguardo en la Administración Federal de Andorra (símil Banco Central de Argentina) los 100 millones de los ahorristas, solicitando que los titulares se presenten en la causa penal a los fines de reclamar lo que les corresponde. Consultado Julián Vespa, abogado de más de 500 ahorristas, confirmó que la negociación informada es real y que la jueza “necesita que todos los ahorristas se presenten porque habrá una resolución sobre el destino de los fondos que no depende del acuerdo al que intentan arribar los dueños de Jonestur”, expresó.

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