Las víctimas son engañadas para hacer tareas por Internet e invertir en una plataforma virtual que está controlada por los estafadores. Cuando quieren cobrar el dinero de sus labores, no le permiten retirar sus ganancias ya que deben “pagar impuestos”.
La Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) advierte sobre una nueva modalidad de fraude a través de anuncios que captan personas para realizar trabajos remotos en distintas plataformas de ventas, que luego de aceptar la propuesta son engañadas para invertir en las plataformas en base a un esquema Ponzi.
De acuerdo con la investigación desarrollada por la unidad especializada a cargo del fiscal general Horacio Azzolin, la captación se produce a través de anuncios en redes sociales donde se ofrece la posibilidad de obtener ingresos extras mediante la realización de tareas remotas. Estas publicidades dirigen a las víctimas a cuentas de WhatsApp o Telegram donde son atendidas por supuestos representantes de las compañías, quienes les indican que se registren en una plataforma para comenzar con sus tareas.
Una vez que las personas acceden al sistema son redirigidas a un repositorio de productos de empresas reconocidas en el que deben comprar y luego vender a un mayor costo los insumos adquiridos. Así, las víctimas se ven obligadas a efectuar una primera inyección de dinero que supuestamente les será reintegrado junto a sus comisiones. De hecho, las personas ven en el sistema la devolución de su inversión y la alta comisión generada por su labor. De esta manera, se tienta a las víctimas para que efectúen mayores depósitos o adquieran productos más costosos para obtener mejores comisiones. Incluso, el sistema fraudulento otorga distintas membresías o tipos de niveles que alientan a las víctimas a invertir más dinero para vender mayores productos.
En un primer momento, las personas damnificadas no sospechan que se trata de una maniobra fraudulenta, pues ven, dentro de la plataforma, que se le reintegra el dinero que invirtieron y ven reflejadas las altas comisiones por las labores efectuadas. Sin embargo, no reparan en que los montos que transfieren -y ven acreditados dentro de la plataforma- son enviados a billeteras virtuales controladas por los propios estafadores.
La estafa se termina de perfeccionar cuando las personas quieren extraer el dinero que fueron ganando con sus labores. Es entonces cuando las víctimas se encuentran con un anuncio que les indica que no pueden extraer su dinero porque su orden de retiro ha superado un umbral impositivo.
Luego de ello, cuando las víctimas intentan contactarse con el agente de la empresa, este les ratifica la situación y les informa que efectivamente deben pagar impuestos sobre los ingresos obtenidos para disponer de sus ganancias. Para ello, el estafador les brinda los datos de una cuenta bancaria para transferir el monto de los supuestos impuestos adeudados y así poder cobrar el dinero que les es retenido. Sin embargo, una vez que la persona víctima efectúa el pago, es bloqueada de la plataforma y de los canales de contacto habituales. Es ahí cuando cae en la cuenta de que la estafaron.
Recomendaciones para no caer en estafas