Debieron movilizar a 6.400 residentes a 500 metros a la redonda y desalojar tres clínicas de internación de un hospital.
Unos 6.400 residentes de la ciudad alemana de Colonia debieron ser evacuados de sus hogares para que especialistas pudieran desactivar una bomba estadounidense de la Segunda Guerra Mundial de una tonelada de peso, hallada durante unas obras en un hospital.
Según la cadena regional WDR, se trata de la operación de este tipo más compleja desde 1945, ya que hubo que evacuar a los pacientes de tres clínicas situadas en el recinto del hospital de Mehrheim, en el este de la ciudad.
Los vecinos con residencia dentro de un perímetro de 500 metros en torno a la bomba tuvieron que abandonar sus hogares de forma obligatoria a partir de las 9.30.
El Ayuntamiento habilitó un pabellón de acogida para los ciudadanos que no puedan recibir con familiares o amigos y preparó autobuses y ambulancias para transportar a personas de movilidad reducida, a la espera de que la bomba pudiera ser desactivada a lo largo de la jornada.
Más complicada resultaba la evacuación de varios centenares de pacientes en las clínicas afectadas, ya que entre ellos se cuentan entre 50 y 70 pacientes de cuidados intensivos cuyo traslado podía poner en riesgo sus vidas. No obstante, el Ayuntamiento de Colonia llevaba meses preparando la posibilidad de que apareciera una bomba durante las obras -puesto que estos sucesos son comunes en Alemania- y había habilitado un edificio para acoger a pacientes intensivos en esta eventualidad.
Más de 1.200 efectivos fueron desplegados como parte de la evacuación, entre policías, empleados de los servicios
municipales, bomberos y voluntarios, informó el sitio dw. La bomba fue encontrada el miércoles y la organización para que procedan a desactivarla llevó dos días.