"Me considero un especialista en la música pop de los últimos 40 años" dijo el referente, antes de su regreso a Mar del Plata, este sábado.
Después de hacer historia en el 2015 y 2016 con dos “noches inolvidables” en la mítica disco Chocolate, Alejandro Pont Lezica regresa a Mar del Plata de la mano de EnzambleFest, con toda la energía y los hits de los 80, 90 y 2000.
Este nuevo “Music Tour” será este sábado 21 de diciembre en el espacio de Colón y la Costa, playa Varese, en una noche de nostalgia, música y baile con el estilo inconfundible de Pont Lezica + Enzamble Fest y DJ David Canales.
Alejandro Pont Lezica es uno de los exponentes nacionales de la música tanto como Disc Jockey, productor, conductor en radio y crítico especializado. Desde los años 70 hasta la actualidad, desarrolló innumerables proyectos.
Dirigió la selección musical y curaduría en más de 900 álbumes de diversos artistas y géneros. Produjo, entre otros eventos, el Festival Prima Rock en 1981 y el Barock 2017.
Ha realizado más de 5500 performances como Disc-Jockey, tanto en Argentina como en Brasil, Australia, España, Estados Unidos, Italia, Rusia, y Uruguay. Trabajó junto a los mejores músicos argentinos realizando acciones en Producción, Marketing o Coordinación Artística.
“El DJ es una consecuencia del trabajo que el disc jockey empezó hace mucho tiempo. Arranqué cuando era un nene. Si me preguntás, en verdad me considero un especialista en la música pop de los últimos 40 años. Cuando tenía 17, en Mau Mau, este trabajo no era considerado, no existía como tal, y un disc jockey siempre es un piloto de pruebas, un comunicador social. Lo que sucede hoy en la Argentina es resultado de una cosecha de lo que se hizo desde hace mucho tiempo. Hernán Cattáneo es uno de los mejores DJs, y es mérito a las horas que le dedicó. Pero también es mérito de artistas como los Illya Kuryaki. Cuando salieron, eran unos marcianitos que estaban adelantados 20 años. Ese groove es la siembra de lo que pasa hoy”.
Agiornado a cada época, Pont Lezica hace una lectura del tiempo actual: “Ya no sólo es el tipo que pone música. Esa ceremonia de los 70 y los 80 hoy se transformó en un festival o en un lugar al que van un montón de DJs y donde pueden bailar 10 mil personas. Se trata de una comunión en la que el DJ es como el cura que da la misa”.
Pese a la multiplicidad de su talento artístico, Alejo es claro: “Yo soy DJ, después hago otras cosas”.