El artista realizará dos shows con entradas agotadas en Mar del Plata. En el marco de su gira latinoamericana, asegura que se dará "el gusto" de "mimar a los marplatenses", con los grandes éxitos de su carrera.
Ha escrito canciones para figuras como Luis Miguel, Armando Manzanero o Santana y compartido escenario con Sandra Mihanovich, Soledad Pastorutti, Air Supply, Gino Vannelli, Carole King, Paul Anka, Julio Iglesias, Bee Gees y Tom Jones. En los últimos años ha colaborado con representantes de la música urbana, como Rusherking o L-Gante y también con La K’onga y Sofía Reyes y el año pasado fue reconocido en los premios Gardel por su trayectoria de más de 40 años.
Músico, compositor, cantante, Alejandro Lerner tiene unas 500 canciones escritas a lo largo de su historia profesional y “una carpeta” de composiciones que realizó durante la cuarentena.
En el marco de una gran gira latinoamericana que está realizando, Lerner llega a Mar del Plata con una doble presentación con entradas totalmente agotadas, este sábado 9 y domingo 10 de septiembre, en el Teatro Radio City.
“Es un gran gusto que nos damos, mimar a los marplatenses fuera de la temporada” consideró el artista en una charla con LA CAPITAL en la que reconoció que lo más importante es “defender la honestidad” en sus canciones.
-¿Cómo es, cómo pega, en lo personal celebrar 40 años en la música? ¿Y en lo profesional?
-En lo personal, el número no lo siento, porque vivo cada gira, cada concierto, cada prueba de sonido con el mismo entusiasmo con el que tenía 40 años atrás. En lo profesional, cuando me cuentan o cuando me hablan o cuando repetimos algunos de los momentos de mi carrera a veces me sorprendo de la cantidad de cosas que me pasaron y la cantidad de cosas que hice.
-¿Qué te provocan las canciones de tus comienzos, los primeros hits, las que se convirtieron en himno? ¿Hay alguna a la que le tengas especial cariño, por algún motivo particular?
-Empezando de atrás, creo que Todo a Pulmón siempre es un referente en cuanto a lo ideológico, a mis valores, en lo emocional, defender mi ideología buena o mala, pero mía tan humana como la contradicción. Y después, yo amo las canciones que la gente ha guardado por tanto tiempo y que las celebran cuando yo las canto en vivo. Es algo que yo soy parte de la fiesta y me divierte hacerlo, no me canso para nada.
-¿Cuánto ha cambiado tu forma de componer, producir y gestionar tu carrera y qué mantenés siempre igual?
-Ha cambiado que quizás yo al principio era un jovencito que componía con espontaneidad, con inocencia y ahora soy un hombre maduro con una gran experiencia como compositor, profesional, creo que la exigencia es mucho mayor. Si hay algo que estoy haciendo y no me parece que está al nivel, quizás no sigo. Lo tomo como un experimento, un entretenimiento, pero la exigencia es mayor en cuanto a lo poético, a lo melódico. Pero a veces lo que trato es de volver a las fuentes y volver a la simpleza. No creo que la belleza esté en lo complicado, creo que sí es importante mantener la honestidad, hacer las canciones que uno puede defender con veracidad.
-¿Cómo te llevás o qué pensás de lo que se considera éxito? ¿lo relacionás con la felicidad?
-No. El éxito yo lo pongo en otras cosas. El éxito lo pongo en la familia, lo pongo en momentos. El éxito no es un número. El éxito es una sensación de plenitud para mí. A veces es un concierto y no depende si está llena la sala. A veces tiene que ver con que la banda tocó como nunca, yo me sentí bien cantando. A veces hay un éxito que sí tiene que ver con el momento que estás viviendo en tu carrera. Imaginate que en 40 años he tenido montones de altibajos, pero gracias a Dios siempre tuve la oportunidad de que si hubo un bajo después volver a subir. He tenido muchos éxitos discográficos, canciones que han sido muy exitosas, pero hoy trato de que mi vida sea exitosa en todos los órdenes. La salud, el amor, la familia, la economía, los proyectos, las vacaciones, eso también es un éxito.
-El año pasado causó furor tu colaboración con Rusherking, sin embargo, a lo largo de tu carrera has trabajado/compartido procesos compositivos, escenario, temas con artistas de muy variados géneros. ¿Ves que ha cambiado la forma de llevar adelante estos intercambios?
-No, siempre ha sido con respeto. Con algunas de las relaciones ha quedado una amistad verdadera, como en el caso de Rusher, que es hasta familiar. Con otros artistas, como Armando Manzanero, ha quedado una profunda admiración, amistad. Y de él hacia a mí como una paternidad, que yo he aceptado con total admiración hacia él. Pero por lo general, yo lo que pido de las uniones es que sean de verdad, que no sea un negocio.
-Acabás de presentar el video de “A tu lado”, un homenaje a los afectos, al contexto de pandemia. ¿Te sigue pesando el impacto de ese tiempo?
-Hay una carpeta entera en mi computadora que se llama Canciones en Cuarentena. Desde lo más triste a lo más irónico, hay una que se llama La Escalera, donde yo le compongo una canción a mi escalera, porque era el único momento donde yo hacía gimnasia. Y después tengo canciones que son completamente esquizofrénicas, que hay una que se llama La Llamada, que creo que la voy a hacer con Richard Coleman, donde lo estoy llamando a Dios por teléfono y me da ocupado todo el tiempo.
-¿Cómo analizás hoy, luego de esta primera etapa de proceso electoral que estamos atravesando, tu carta abierta?
-Yo creo que la Argentina no encuentra todavía su rumbo, no encuentra su identidad. Estamos como muy ligados a una identidad relacionada más con el fracaso que con el desarrollo, con el crecimiento. Y nos estamos acostumbrando a fracasar. Y creo que nosotros necesitamos una dirigencia, no importa de qué partido sea, pero que tengan mucho coraje para cambiar los vicios que hemos vivido de la política en los últimos 70 años, los que se han generado en las últimas generaciones de políticos, cambiar esos vicios por una nueva y renovada vocación de servicio.