Muy mala actuación del equipo marplatense. Le faltó agresividad, le faltó juego y en el segundo tiempo perdió el orden. Devecchi lo salvó de un resultado peor. Fue el único que se salvó de un naufragio futbolístico.
Por Sebastián Arana
Penosa noche de Aldosivi. Pagó una producción futbolística decepcionante con una derrota más estrecha en las cifras que en el juego. Atlético Tucumán, imponiéndose 1-0, le hizo precio. La diferencia fue muy grande. La misma que hay entre un equipo que ahora puntea la Liga Profesional y otro que está perdiendo la categoría.
¡Qué mal jugó Aldosivi! Fue exasperante la producción del equipo de Leandro Somoza en el primer tiempo. Intentó mantener un orden posicional. El precio fue no patear al arco. Y no es una afirmación metafórica. No pateó al arco de verdad.
Tampoco la pretensión de no romper filas para evitar ser sorprendido le dio a Aldosivi seguridad defensiva. Y la primera distracción la pagó sacando del medio. Un pelotazo a espaldas de Lecanda le permitió escapar a Ruiz Rodríguez, quien enfiló “solito” hacia Devecchi y lo superó abriendo el pie con un toque bajo al segundo palo. Kociubinski, por milímetros, había quedado “enganchado” y habilitaba a todo el mundo. Iban apenas 13 minutos.
El VAR, de todos modos, se tomó cinco minutos para convalidar el tanto. Mientras los jugadores hacían ejercicios para volver a entrar en calor. Una locura.
Aldosivi mostró su peor cara después del gol. Porque falló cada pase vertical que intentó. Porque dejó a Atlético Tucumán manejar la pelota con una soltura infrecuente en el fútbol argentino. El equipo de Pusineri, de todas formas, se conformó con controlar el partido. Le faltó precisión en el último pase cada vez que se acercó al área y también un poco de instinto asesino para ir a buscar un segundo gol que lo hubiera definido todo.
Aldosivi se fue al descanso perdiendo apenas por un gol. Y ese resultado fue la mejor noticia de todas. Pese a lo mal que jugó, ingresaba con vida al segundo tiempo. A sólo un gol del empate.
Los cambios de Somoza (Laquidain por Braian Martínez y Tomás Martínez por Cerro) no aportaron mucho. Apenas se vio un poquito más de decisión para jugar en campo rival. Pero no hubo un cachito de criterio, ni de precisión, para manejar la pelota.
Y, apurado por la necesidad de igualar, como si fuera poco, perdió el orden posicional. Atlético Tucumán tuvo varias chances de contraataque. En una de ellas, a los 9’, el VAR anuló una conquista visitante por una mano prehistórica de Guillermo Acosta en el inicio de la jugada.
Con el correr de los minutos, los espacios fueron más y más grandes a favor de los visitantes. Y las desinteligencias locales en el manejo de la pelota le hacían todo más sencillo.
Entonces surgió el único jugador de Aldosivi que se salvó del naufragio: el arquero José Devecchi. El “1” tapó cuatro mano a mano para mantener la esperanza mientras, a sus espaldas, desde la popular los hinchas se desgañitaban pidiendo más entrega.
Los imponderables del fútbol, sin embargo, casi le permiten igualar a Aldosivi. Una “guapeada” del ingresado Escobar a los 38’ terminó en un centro atrás a Andrés Ríos, cuyo remate fue muy desviado desde una posición inmejorable.
Hubiera tenido muy poco que ver con lo que ocurrió en la cancha. Futbolísticamente, Aldosivi tocó fondo y perdió con toda lógica.
Síntesis
Aldosivi (0): Devecchi (8); Lecanda (3), Kociubinski (3), Nicolás Valentini (5) y Milo (4); Cerro (4); Braian Martínez (4), Leandro Maciel (3), Meli (3) y Andrés Ríos (4); Santiago Silva (5). DT: Leandro Somoza.
Atlético Tucumán (1): Lampe (6); Martín Garay (7), Bruno Bianchi (6), Capasso (6) y Orihuela (6); Guillermo Acosta (6); Rius (6), Ramiro Carrera (6) y Joaquín Pereyra (5); Ruiz Rodríguez (7) y Lotti (5). DT: Lucas Pusineri.
Gol: en el primer tiempo, 13’ Ruiz Rodríguez.
Cambios: en el segundo tiempo, en el inicio, Laquidain (4) por Brian Martínez y Tomás Martínez (5) por Cerro, 26’ Cristian Menéndez por Lotti, 33’ Ian Escobar por Milo y Pisano por Meli, 49’ Maestro Puch por Ruiz Rodríguez y 50’ Andrés Balanta por Rius.
Cancha: Estadio “José María Minella” (buena).
Árbitro: Nicolás Ramírez (5).
