El ex funcionario kirchnerista sostuvo que le "llamó la atención" la propuesta de la actual senadora nacional para que él encabece una fórmula junto a ella. Y apuntó contra el oficialismo: "Nada es más destructivo para la Argentina que el macrismo en el poder".
El flamante candidato a presidente por el kirchnerismo, Alberto Fernández, negó hoy que vaya a ser “un títere” de Cristina Kirchner y aseguró que tampoco tiene “la capacidad para disfrazar de buena” a la ex mandataria.
El ex jefe de Gabinete sostuvo que le “llamó la atención” la propuesta de la actual senadora nacional para que él encabece una fórmula junto a ella.
Ante los medios de comunicación que fueron a su casa para entrevistarlo en la calle, Fernández explicó que que aceptó la idea porque, “más allá del cariño” que le tiene a la líder de Unidad Ciudadana, también quiere “ayudar al proyecto”.
“Cuando me lo dijo, le pedí que lo piense porque era algo muy distinto a lo que venía planteándome, pero bueno, a veces las cosas deben hacer así”, señaló.
Por otra parte, el ex funcionario aclaró que “en un Gobierno, el que toma las decisiones es el Presidente” y ratificó que no se arrepiente de las críticas que le hizo a su actual compañera de fórmula cuando era jefa de Estado.
En este sentido, precisó que ambos han “tenido muchas diferencias”, pero que “gracias a Dios” se pudieron “reencontrar en el afecto”.
“Hasta la semana pasada era el tipo que influía en Cristina y era capaz de disfrazarla de buena y ahora resulta que soy el títere de ella. No soy ni una cosa ni la otra”, aseguró.
Y agregó: “Que Cristina me acompañe es esencial para mí, si no, no sé qué hubiera hecho. Ella cree que yo sirvo más para este momento que ella. Pero que esté conmigo ayuda mucho porque es como tener a (Lionel) Messi y que yo sea el 9 que hace los goles”.
Por último, Fernández le pidió a los periodistas que le permitan “seguir haciendo su vida de la misma manera” y destacó que cuando fue jefe de Gabinete nunca tuvo chofer.
“Los argentinos les encantaba ver a (el ex jefe de Estado uruguayo José ‘Pepe’) Mujica vivir su vida como lo hizo siempre.
Mi vida es muy diferente a la de él, aunque tengamos cosas parecidas. La verdad que para que uno pueda ser Presidente, es muy importante que pueda vivir con normalidad”, cerró.
Críticas al oficialismo
Por otra parte, Fernández cuestionó duramente al oficialismo al señalar que “nada es más destructivo para la Argentina que el macrismo en el poder”.
El precandidato de Unión Ciudadana advirtió que él no es Héctor Cámpora “ni Cristina (Fernández de Kirchner) es (Juan Domingo) Perón”, y aseguró que si resulta electo jefe de Estado en los comicios generales “tomará las decisiones pero sin prescindir” de la ex mandataria.
“Ni yo soy Cámpora y ni Cristina es Perón. Además ella lo sabe porque un día renuncié y estuve diez años confrontando políticamente”, remarcó Fernández en una entrevista que publica hoy el diario Página/12.
De esta forma, el ex jefe de Gabinete salió al cruce de quienes pretenden establecer un paragón histórico entre Cámpora, candidato ganador del Frejuli en las elecciones del 11 de marzo de 1973, y Perón, el líder del justicialismo que, tras 18 años de proscripción del movimiento que fundó, propuso a este dirigente para una Presidencia que se extendió por 73 días.
“Lo que a muchos les cuesta entender es que dos personas que se aprecian y se valoran y se respetan un día pueden encontrar un punto de acuerdo para trabajar juntos como lo hicieron antes. Que Cristina me acompañe a mí me da mucha fuerza”, destacó el funcionario kirchnerista.
En ese marco, agregó: “Pasaron nueve años sin vernos, casi 10, ese tiempo hizo que el reencuentro haya sido un reencuentro donde recuperamos la amistad que habíamos tenido, el afecto, donde saldamos todo lo que nos cuestionamos, lo que nos permite trabajar con mucha confianza el uno con el otro. Me emocionó mucho, mucho, el ofrecimiento de Cristina”.