2.500 heridos en 18 meses: "Es alarmante", afirma el jefe de Emergencias del Hospital Interzonal. La mayoría no llevaba casco al colisionar en una moto.
El año pasado, la guardia del Hospital Interzonal General de Agudos “Oscar Alende” atendió más de 54.000 ingresos, de los cuales unos 1.400 fueron personas siniestradas en moto, 40% más que los accidentados en auto.
Las cifras van lamentablemente en alza y en el primer semestre del 2019 ya hubo más de 1.030 casos. Curiosamente -o no- tanto en 2018 como este año, la mayor cantidad de heridos en siniestros viales en moto se registró entre fines de enero y principios de febrero, cuando el parque automotor se multiplica en la ciudad y la zona.
“Es absolutamente cotidiano”, resumió el doctor Gabriel Suárez, jefe de Emergencias del HIGA, el segundo hospital que más emergencias atiende en la provincia de Buenos Aires, donde el perfil de los pacientes se repite: jóvenes, la mayoría hombres, en moto y sin casco.
De aquellos 54.000 ingresos en 2018, unos 5.000 fueron categorizados como “policiales”, dentro de los cuales casi la mitad fueron heridos en moto y auto. “Son jóvenes de entre 15 y hasta 45 años”, precisó Suárez y aseguró que “es un reflejo de lo que se ve en la calle: mucha gente en moto sin casco, sin espejos y sin luces”.
Si bien el alcohol influye en buena cantidad de casos, no en todos está presente. Pero la consecuencia directa sí ofrece una constante: casi el 80% de los heridos expone trauma de cráneo y/o miembros inferiores, y un tercio sufre lesiones graves, entre ellas las cerebrales traumáticas.
“Es alarmante la cantidad. Nos vemos en la necesidad de que las UPA y los centros de salud en los barrios atiendan las consultas y acá atendamos la emergencia, porque la demanda en el HIGA es muy alta”, reconoció el profesional al frente de una guardia que tiene de 35 a 40 internados por día.
En el marco de una “epidemia vial” con un elevado índice de mortalidad, la mayoría de los pacientes que llega al HIGA, como la fracción que se rehabilita en el Inareps, no llevaba casco al colisionar en una moto.
El protocolo, de origen internacional para las emergencias y urgencias de este tipo, se aplica constantemente en la guardia del HIGA.
“Un accidentado de la vía pública que llega en ambulancia, en un patrullero o en un auto particular ingresa directamente al showroom que es donde se asiste a los pacientes graves. Ahí el personal administrativo y policial toma datos mientras el médico asiste al paciente o habla con un familiar. Pasa todo el tiempo y es muy grave y doloroso”, reconoció el jefe de Emergencias.