Policiales

Agresiones a Macri: fuertes acusaciones a la policía y al juez Alfredo López

Los fiscales Marcelo Molina, Alejandro Cántaro y Mónica Cuñarro apuntaron a la fuerza provincial por falsear la cantidad de efectivos en el operativo. Y cuestionaron duramente al magistrado.

El equipo de fiscales designados para investigar las agresiones al presidente Mauricio Macri y a la gobernadora María Eugenia Vidal, ocurridas el pasado 12 de agosto en Mar del Plata, concluyó que la Policía Bonaerense habría falseado la cantidad de efectivos desplegados en el operativo. También acusaron y pidieron la declaración indagatoria de un menor por arrojar piedras a los automóviles de la comitiva.

Además, los investigadores cuestionaron fuertemente al juez Alfredo López, quien en un principio tomó la causa en forma subrogante por estar de licencia el magistrado Santiago Inchausti.

“Descoordinación y descontrol”, así calificaron el operativo los fiscales Marcelo Molina, Alejandro Cántaro y Mónica Cuñarro, que en aproximadamente dos semanas detectaron, a través de material fílmico y de Youtube, al agresor de 17 años que arrojó un objeto “compatible con una piedra”. El hecho, ocurrido en el barrio Belisario Roldán, “puso en peligro la seguridad” de Macri según los investigadores.

El trío de instructores judiciales fueron designados por la Procuradora General, Alejandra Gils Carbó, a cargo del caso luego de un entrevero con el juez López. Durante el conflicto, el magistrado llegó a criticar duramente a los fiscales federales de Mar del Plata por “tomar posiciones políticas” y “anteponerlas a la investigación”.

“Una de las medidas ordenadas por el juez federal fue la realización de medidas de inteligencia investigativa respecto de uno de los grupos opositores al partido gobernante”, detallaron en el informe Molina, Cántaro y Cuñarro. Eso motivó la queja de la fiscal Laura Mazzaferri por violatoria de la ley de Inteligencia Nacional.

“Enturbió toda la investigación y fue utilizado de forma política por el magistrado subrogante, que por el tenor de las acusaciones dadas en la conclusión, quedó a un paso de un pedido de juicio político por su irregular actuación”, dijeron los fiscales sobre el comportamiento del juez.

Y en el dictamen de 31 carillas se expidieron sobre un posible complot hacia el Presidente, que había sido denunciado por el propio magistrado: “No se ha recogido indicio o prueba alguna, ni el más mínimo, sobre la existencia de un complot, conspiración, sedición, plan armado o siquiera mínima estrategia colectiva para atacar, amenazar, incitar a la violencia, intimidar o de cualquier otro modo poner en riesgo cualquiera de los bienes jurídicos tutelados”, sostuvieron.

Por el contrario, en otro párrafo hicieron alusión al “vallado deficiente” que había en el lugar del acto de Macri y Vidal donde ocurrieron las agresiones. Según los testimonios recogidos durante la investigación, eso permitió que grupos antagónicos, a favor y en contra del Gobierno, tuvieran acceso al lugar donde los mandatarios dieron sus breves discursos, en compañía del intendente Carlos Arroyo.

Inclusive, los fiscales remarcaron que en un momento varios civiles debieron improvisar un escudo humano para evitar que los manifestantes, ya mezclados, bloquearan la salida de los automóviles oficiales, dispuestos a una salida de emergencia.

En cuanto al accionar policial de la Casa Militar -encargada de la seguridad del Presidente-, explicaron que “se libró una orden de servicio por un total de 231 efectivos y equipamiento y sólo había en el lugar un total de 80″. Es decir, sólo en las formas se cubría el lugar con la cantidad de efectivos suficientes, mientras en la realidad eran la tercera parte”, especificaron.

La falsificación, que fue facturada por la Policía provincial, generó que el operativo se saliera de control, con vallas móviles, mal ubicadas y sin capacidad de reacción frente a un avance de los manifestantes. Lejos del complot, la impericia policial pudo poner más en riesgo a Macri -quien regresará a Mar del Plata la próxima semana para participar del Coloquio de IDEA- que el piedrazo que recibió el vehículo. Con estas constancias, la situación del jefe de la fuerza Pablo Bressi -quien salió inmediatamente a negar la agresión con una piedra- quedó más comprometida por su responsabilidad funcional en el malogrado operativo.

El descargo

del juez López

Una vez que se conoció el dictamen de los fiscales, el juez Alfredo López recogió el guante y salió a defenderse. En diálogo con Radio Brisas, el magistrado dijo: “Desconocen el fallo de la Cámara Federal que avaló mi actuación”, y denunció que “ellos no conocen el derecho, la fiscal no quiso actuar y además hacen afirmaciones incorrectas”.

“Cuando uno mira la resolución ve que es increíble, porque involucra a la Policía Bonaerense porque supuestamente hubo menos efectivos. Además, habían señalado que todo estaba organizado y ahora dicen que fue una sola persona, cuando en realidad no fue así”, añadió.

Además, señaló que “está claro que quieren desviar la atención de lo sucedido, que en definitiva fue la agresión organizada que incluso se vio en las filmaciones”. “Realmente estoy asqueado de lo que veo, porque es una maniobra de Gils Carbó que por encima ya está denunciada por Elisa Carrió”, disparó. Para finalizar, volvió a apuntar a la cuestión ideológica en la Justicia. “En todo esto también es importante resaltar que hay una banda que es Justicia Legítima y que no tiene interés verdadero en la Justicia”, concluyó.

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