Lo reveló la fiscal María Isabel Sánchez. Dijo que la drogaron y después la violaron. "La niña fue sometida a los más bajos instintos", indicó.
La fiscal María Isabel Sánchez confirmó este miércoles que en el caso de la adolescente de 16 años que el sábado ingresó al borde de la muerte a la sala de salud del barrio Plata Serena investiga “una violación seguida de muerte”.
En una conferencia de prensa, la funcionaria judicial dijo que a la chica “le dieron mucha cantidad de cocaína”, pero que “no era una consumidora habitual”. También aseguró que “fue sometida a una agresión inhumana”, y que nunca había visto un caso similar.
“La niña fue sometida a los más bajos instintos”, indicó. “La violación no fue únicamente perpetrada con el miembro viril masculino”, agregó. Incluso dijo que no tiene en su cuerpo signos de haberse defendido.
La víctima fue identificada como Lucía Pérez y su padre Guillermo acaba de pedir por la cadena televisiva nacional C5N “cárcel para toda la vida”.
Por el caso fueron detenidos dos hombres mayores, Matías Farías (23) y Juan Pablo Offidani (41), hijo de un conocido escribano de la ciudad, y se investiga la actuación de un tercero.
La fiscal relató cómo sucedieron los hechos de acuerdo a la investigación. Señaló que el viernes se presentaron dos proveedores de droga en las afueras de la escuela ubicada en Juan B. Justo al 600. Allí, entablaron contacto con la adolescente, quien al día siguiente se dirigió a la casa del de menor edad, donde la drogaron y la violaron utilizando algún elemento contundente.
Cuando percibieron el estado en que se encontraba la chica, los hombres la trasladaron hasta el centro de salud de Playa Serena en una camioneta marca Fiat Strada Adventure color azul. El hombre de menor edad permaneció en el lugar mientras los médicos la trataban de reanimarla, mientras que el más grande se fue.
En el marco de la investigación del hecho, el domingo fue allanada la vivienda en la que se supone que los hombres perpetraron la violación, ubicada en calle Racedo 4825, donde se encontraron una gran cantidad preservativos, cucharas en las que se encontraron restos de cocaína, y marihuana. A los detenidos los interceptaron en la misma camioneta, donde se halló más de medio kilo de estupefacientes.
La fiscal confirmó que caratuló el hecho como “abuso sexual seguido de homicidio criminis causa”.