Le ganó 2-1 a Huracán con un gol del marplatense Erviti en tiempo adicionado. Crecen las chances del elenco de Avellaneda de llegar a la Libertadores.
Independiente le ganó en el minuto 50 del segundo tiempo 2-1 a Huracán, en el Estadio Libertadores de América, por la vigésimo quinta fecha de la competencia doméstica.
El Rojo tuvo que luchar mucho para alcanzar la victoria ya que perdía desde el minuto 26 del primer capítulo, debido a un autogol de Emmanuel Gigliotti, dado que tras una destacada intervención del arquero uruguayo
Martín Campagna la pelota rebotó en las piernas del delantero y cambió la dirección hasta el fondo de la red.
El Rojo la igualdad recién la consiguió por intermedio de Ezequiel Barco, de penal, a los 36 minutos del segundo período.
El gol agónico que permitió el desnivel lo marcó Walter Erviti, de cabeza, al conectar desde una posición frontal la asistencia que le dio Lucas Albertengo desde la izquierda.
Para el equipo de Ariel Holan se trató de otro resultado positivo que contribuye a su crecimiento en la tabla de posiciones, en la que está séptimo, y a incrementar su esperanza de clasificarse para la Copa Libertadores de América de 2018.
En cambio, al Globito el revés le impide despegarse en la tabla de los promedios, en la que, de todos modos, de momento se hallan fuera de la zona de descenso.
El conjunto de Juan Manuel Azconzábal estuvo ordenado y complicó al anfitrión muy especialmente a partir del instante en que se puso en ventaja.
Ese gol del 1-0 fue consecuencia de un cabezazo cruzado de Matías Fritzler que rechazó Campagna, uno de los mejores arqueros del campeonato, o directamente el mejor de todos, pero el uruguayo tuvo el infortunio de que el balón rebotara en el cuerpo de su compañero Gigliotti y cambiara drásticamente su recorrido, que recién se detuvo en el fondo de la red.
En la segunda etapa el local persistió en la búsqueda de la paridad en el tanteador y la presión se hizo mayor porque desde la reanudación había ingresado el experimentado conductor Erviti.
De todos modos los caminos seguían sin abrirse para los Rojos, hasta que vino un centro desde la derecha y el árbitro Fernando Echenique cobró penal por una mano de Martín Nervo. De la ejecución y de poner el 1-1 se ocupó el juvenil Barco.
Pero el criterio del juez deportivo fue diferente poco después cuando un centro del ecuatoriano de Julio Angulo desde la izquierda fue interceptado por una mano de Alan Franco.
Las protestas de Huracán por esa escena clave fueron colectivas, pero la sanción que pretendían jamás se concreto.
Con el 1-1 Independiente fue por el premio mayor y cuando el tiempo se agotaba se desenganchó Albertengo y Erviti pisó el área para poner el cabezazo goleador con el que se selló un triunfo polémico.