Desde la Fiscalía de Delitos Económicos informaron que en los últimos días, con el fin de las medidas de aislamiento, aumentaron los casos de fraudes a personas de la tercera edad en sus casas y dieron unas serie de recaudos para tomar en cuenta.
Desde la Fiscalía de Delitos Económicos advirtieron que desde que terminaron las medidas de aislamiento por la pandemia del coronavirus reaparecieron los “clásicos” casos de “cuento del tío”, estafas que tienen como principales víctimas a personas de la tercera edad que viven solas y que suelen tener ahorros en su casas.
Los fiscales David Bruna y Javier Pizzo explicaron que este tipo de estafas aumentaron desde que terminaron las medidas de aislamiento, ya que los delincuentes pueden volver a presentarse en las casas de las víctimas para concretar el engaño.
En estos casos, las víctimas reciben llamados al teléfono fijo de parte de personas que, simulando estar resfriadas o con algún problema en el sonido del teléfono para que se confunda su voz, refieren ser hijos, sobrinos o familiares que cuentan con una “información bancaria importante”.
Esa supuesta información exclusiva y urgente suele ser que los billetes que actualmente circulan deben ser cambiadas por unos nuevos, por algún tipo disposición del Banco o del Estado; que se está por decretar una devaluación u otra medida económica grave y que hay que comprar (o vender) los dólares en forma urgente; que hay que llevar los billetes al banco, por cualquier otro motivo, para cambiarlos por otros billetes o por otra moneda; o excusas similares.
Esa información es el principio de la estafa, luego el delincuente le dice a la víctima que irá a su domicilio el contador, algún empleado del banco de confianza o un amigo para retirar el dinero, y que le entregue los billetes a esa persona. Para generar más confianza le pasa el nombre completo, un celular, el auto que maneja y hasta una palabra “clave” para que se la diga al llegar.
Terminada la comunicación entre la víctima y el estafador, se presenta la persona, se hace la entrega de dinero y se concreta la estafa.
Desde la Fiscalía de Delitos Económicos explicaron que en algunos casos, el estafador hasta le dice a las víctimas con mucha precisión qué sumas de dinero tiene, en qué lugares está, si tiene pesos o dólares. También, tras revisar redes sociales, suele hacer referencia a nombres de familiares, o a circunstancias de la vida como viajes o cumpleaños.
Si bien en pandemia los “cuento del tío” habían sido en clave informática, de estafas en cajeros automáticos, ahora que volvieron estos fraudes “presenciales” se registraron el 28 y 29 de octubre dos casos en los que las víctimas entregaron 45.000 y 50.000 dólares, ahorros de toda su vida. Por citar otro caso, en Santa Clara del Mar el 19 de octubre una jubilada fue estafada por una suma de 21.000 dólares, 600 euros y 55.000 pesos.
Advertencias
Alertados por esta situación creciente y conscientes del perjuicio económico y emocional que significa ser víctima de una estafa, desde la Fiscalía de Delitos Económicos dieron una serie de recaudos para no caer en estos delitos:
Ante cualquier llamado semejante, se aconseja cortar la llamada e inmediatamente dar aviso a la policía, que estará debidamente instruida para actuar en caso de reiterarse el intento.