El dato surge de un relevamiento del Sicamm. Exigen que desde el municipio se busque regular el trabajo. El 6 de mayo habría una mesa de trabajo para abordar la problemática en el Concejo Deliberante.
El Sindicato de Cadetes, Motoristas y Mensajeros (Sicamm) realizó un relevamiento “de 100 horas” en la ciudad y los resultados preliminares ya advierten que hay al menos 608 trabajadores del sector de delivery y mensajería que no cuentan con todos los derechos laborales básicos.
El trabajo fue realizado por dirigentes frente a la Municipalidad, dialogando con trabajadores autoconvocados, y a través de la información recolectada en las diferentes empresas locales que cuentan con personal motorizado para la realización de entregas.
“Después de 100 horas de relevamiento, sabemos que hay cientos de trabajadores que se encuentran en estado de precariedad, vulnerabilidad y sin derechos laborales, que no solo trabajan con aplicaciones de delivery, sino también en mensajerías clandestinas, que hay muchas en la ciudad”, señaló a LA CAPITAL Christian Grobas. De todas maneras, el gremialista aseguró que quienes más se acercaron fueron quienes conforman la planta de empresas como Glovo y Pedidos Ya.
Si bien Grobas aseguró que existen restaurantes y heladerías en la ciudad que tienen a sus trabajadores en blanco, señalaron que muchos tienen un sueldo básico y no cuentan con una bonificación extra por gastos de vehículo (que en la mayoría de los casos lo pone el propio trabajador) o gastos contra robo.
Con el objetivo de que la actividad sea regulada y así poder contar con la protección a través de normativas municipales, los dirigentes se reunirán en el Concejo Deliberante. Hasta el momento se encuentran debatiendo si realizan una reunión este viernes o el próximo 6 de mayo, siendo ésta última la opción con más adeptos.
“Nosotros ya teníamos solicitado un encuentro con los concejales para hacer una mesa de trabajo donde poder debatir acerca de esta problemática y la vulnerabilidad a la que están expuestos los trabajadores y trabajadores, y también la problemática”, indicó.
Regularizar la actividad
Ante el desembarco y crecimiento de las aplicaciones de delivery en la ciudad, a mediados de marzo, la Subsecretaría de Transporte y Tránsito de la Municipalidad se comenzó a trabajar en una normativa que regularice la actividad.
El punto de partida pasa por la modificación de la ordenanza vigente, la N°17.672, sobre la cual se evalúan incorporar artículos que contemplen justamente las particularidades del trabajo que realizan cientos de jóvenes con las bicicletas y las motos que se observan en gran parte de la ciudad desde hace meses, principalmente en la zona céntrica, con sus cajas amarillas en el caso de Glovo y la indumentaria roja en los repartidores de PedidosYa, las únicas dos empresas de este estilo que hasta el momento operan en Mar del Plata.
Sobre esto Grobas señaló: “Las aplicaciones se instalaron y, mal o bien, hay ya unas 400 personas trabajando con ellas. El debate ahora es regularizarlo, si se insta al cierre se está dejando a muchas personas sin su único ingreso. Acá se basa en decisiones y voluntades. Hay que analizar las herramientas disponibles para que los trabajadores puedan desarrollarse en condiciones y evitar el abuso. Porque, por ejemplo, Glovo tiene trabajo para 200 personas, pero emplea a 300 porque no tienen gastos, porque son los trabajadores los que tiene que poner el dinero”.
En el caso de las aplicaciones, desde Sicamm aseguran que la “precarización es total”, y que no cuentan con derechos básicos como ART, seguro de robo, sueldo fijo, ni un lugar donde esperar los llamados, ir al baño o lavarse las manos.
“Para tener un sueldo básico, hay que trabajar más de 16 horas todos los días. También estás sujeto a que te pasen pedidos; el impacto salarial es muy alto”, concluyó.