Los vecinos denuncian que una cámara desagota líquidos “con olor a podrido” en las calles y lugares públicos del barrio. Los desechos provocan la proliferación de insectos y roedores. Desde el Concejo Deliberante solicitan soluciones al gobierno municipal.
Para evitar que se profundicen las consecuencias sanitarias negativas que genera un derrame de aguas residuales en el barrio Las Canteras, los vecinos denunciaron públicamente la problemática y desde el Concejo Deliberante, la concejal Marina Santoro (Unidad Ciudadana) tomó cartas en el asunto para solicitar que el Ejecutivo intervenga cuanto antes.
En la intersección de las calles Catriel y Florencio Sánchez se encuentra una cámara que desagota líquidos periódicamente en las calles y lugares públicos del barrio Las Canteras. Según lo que denuncian los vecinos, los líquidos proviene de las cloacas del barrio SOIP.
La concejal Santoro elevó días atrás un proyecto de comunicación a través del cual solicita al Departamento Ejecutivo que realice las gestiones necesarias para dar respuesta de manera urgente al derrame de agua residuales en Las Canteras.
El problema suscitado en este barrio “genera graves problemas sanitarios” y “constituye un foco infeccioso” que produce malos olores y la proliferación de insectos y roedores.
Cabe remarcar que el barrio Las Canteras no cuenta con calles de asfalto y la falta de mantenimiento de engranzado “hace imposible transitar en bicicleta o vehículos particulares”, ya que hay cuadras enteras con pozos profundos con barro y agua, detalla el expediente.
Asimismo, en la mayoría de las calles se hace imposible el ingreso de vehículos que brindan servicios, ya sea de emergencia, recolección de residuos, seguridad y transporte público.
También es un problema la falta o mantenimiento de luminarias en toda la zona, principalmente en el área de la plaza ubicada junto a la sociedad de fomento.
“Es necesario que el gobierno municipal brinde respuestas rápidas a las problemáticas del barrio las Canteras”, expresó la concejal de Unidad Ciudadana, quien además de solicitar soluciones por el derrame de líquidos residuales, requirió la reparación y mantenimiento permanente del engranzado en calles, como así también el acondicionamiento y puesta en función de alumbrado público.