Pese a las dificultades, el doctor Roberto Férreas aseguró que no hay solicitudes pendientes a nivel local y regional. Advirtió que las donaciones "no sobran", pero remarcó que el tratamiento con plasma está en investigación y es "uno más". "No hay que pensar que es milagroso, porque no lo es", señaló.
Luego que circulara por redes sociales un pedido de donantes de plasma para el doctor marplatense Carlos Montangero, Roberto Férreras, jefe de Hematología y Hemoterapia del HIGA y profesional de otras instituciones locales, aclaró a LA CAPITAL que las transfusiones de plasma “están al día” en la ciudad, incluso la del reconocido cirujano de la Clínica 25 de Mayo.
“Nos está pasando que comienzan a circular por redes pedidos de transfusiones antes de que la misma haya sido solicitada o, como ocurrió con el caso del doctor Montangero, después, porque él ya había sido transfundido para el momento del pedido de donantes”, explicó el profesional, que se encuentra, junto a otros especialistas, coordinando los pedidos de transfusiones en la región.
En este sentido, Férreras quiso llevar “tranquilidad” a la población al remarcar que hay “todo un circuito de donación de plasma puesto en marcha y que, afortunadamente, pese a las dificultades, se está al día con las transfusiones y no se debe ninguna. Las mismas se hacen el día de la solicitud o, a más tardar, al día siguiente”.
Según indicó, desde la primera transfusión en la ciudad, realizada el pasado 11 de julio, ya llevan concretadas “más de 400”, con un promedio de entre 15 y 25 diarias, según últimos registros. El dato reúne experiencias en toda la costa y localidades cercanas del centro de la provincia, aunque más del 60% son intervenciones que tuvieron lugar en Mar del Plata.
Férreras también aclaró que el tratamiento con plasma de convaleciente es uno de los tantos que se aplica a los pacientes con cuadros graves de COVID-19, enfermedad para la cual aún no se encontró una vacuna.
“Si bien se sabe que es seguro para quien lo recibe, todavía se está analizando su eficacia para tratar la enfermedad. Además, no es la única medida terapéutica: es un aporte más a todo un equipo que trabaja con el paciente y aplica antibióticos, terapia respiratoria, corticoides, entre otras medidas“, señaló.
Y agregó: “Si no, le daríamos plasma a todos los pacientes y se irían al otro día, y no es lo que sucede. Sin ir más lejos, ayer una persona mayor se fue de alta del hospital y no se le había pasado plasma. No acceder a plasma no implica que la persona no vaya a recuperarse, como tampoco implica que vaya a hacerlo si accede a una transfusión“.
De todas maneras, el especialista invitó a que los recuperados de COVID-19 se acerquen al Centro Regional de Hemoterapia, ubicado en Estado de Israel 3698,y se asesoren acerca de la importancia de donar.
“Es verdad que no sobran los donantes. Hay donantes que se los selecciona, pero al momento de citarlos, faltan. Esas cosas suceden”, indicó, dando cuenta que el cumplimiento de las solicitudes se hacen con “lo justo”.
“Queremos que la gente done, que se acerque al Centro Regional donde los van a asesorar y ver si los pueden seleccionar para donantes y si califican para donantes, se los cita y donan. Hay mucha gente que puede no calificar y no ser apto para donar porque además de los requisitos, tiene que tener un número mínimo de anticuerpos. Si no los tiene, esa bolsa no sirve para una persona enferma”, explicó el profesional.
“Sé que hay gente que se enoja porque dicen que como no tienen un hisopado positivo, no los seleccionan, pero lo que hace el Centro es intentar optimizar recursos y tiempo seleccionando al ‘mejor donante’. Y el mejor es el que tenga, entre otras cosas, un PCR positivo, se haya recuperado y tenga el número de anticuerpos más alto”, agregó.
A su vez, y en relación nuevamente al pedido de donación de plasma para el médico marplatense que circuló en redes sociales, Férreras recordó que las donaciones no se realizan a una personas en particular.
“La donación va a un banco general, como ocurrió con el doctor, que recibió plasma de una persona desconocida. La idea es que la persona que lo necesita, no importa el nombre, tenga el plasma. Donar de manera dirigida va en contra del espíritu de solidaridad que tiene la donación”, explicó. Y concluyó: “Entiendo que es una esperanza dentro de esta situación tan grave que tenemos, pero hay que dimensionarla dentro de la realidad que tiene. No pensar que es algo milagroso; ojalá que existiera eso, pero hoy por hoy no”.