Santiago Colella aseguró que la medida del Gobierno es “contradictoria”. “Ante un aumento de precios por la guerra la Argentina no se permite exportar”, apuntó.
BALCARCE (Corresponsal).- El productor balcarceño, Santiago Colella, indicó que es “desmoralizante” el cierre de exportaciones del aceite y harina de soja que propuso el Gobierno nacional al suspender el Registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) para las exportaciones de esos productos.
“La medida afecta directamente al sector teniendo en cuenta que atenta contra la inversión y la generación de puestos de trabajo. El productor agropecuario de soja percibe sólo el 40% del precio internacional de la soja, por ende un 60% se nos va entre retenciones, gastos impositivos, pago de ganancias y demás”, reflexionó.
El titular de una empresa aceitera familiar resaltó que la medida es “contradictoria” teniendo en cuenta que es un mercado que “ya estaba bastante intervenido y que lo sigan afectando es ilógico, siendo que es uno de los principales generadores de divisas del país”.
En su análisis recordó que “en los registros macroeconómicos del 2021 los derivados de soja aportaron más de 9000 millones de dólares que ingresaron al país. Soy un pequeño productor del sudeste bonaerense que se ve afectado por la quita de cupos de exportación. La verdad que me resulta desmoralizante”.
En tanto, resaltó que “estamos en un coyuntura mundial de suba de precios por el conflicto de Rusia y Ucrania y en lugar de aprovecharlo cerramos las exportaciones. Esos países son los mayores productores de girasol entonces con las restricciones de la guerra hizo que el girasol este en valores históricos. Eso hizo que el aceite de girasol aumentara y arrastrara también al aceite de soja”.
Inversión
Colella opinó que la medida generará que “los inversores y empresarios agropecuarios se van a retirar del mercado y por ende la próxima siembra de soja va a disminuir ostensiblemente. Hay un desaliento para volver a sembrar”.
El productor indicó que “visto desde el llano cerrar las exportaciones va en contra de lo que deberíamos hacer en este momento mundial y estamos desaprovechando una posibilidad. No conozco cómo es la cuestión macroeconómica del gobierno para tomar esa medida”.
Asimismo, se manifestó en contra del aumento del 31 al 33% en la alícuota a la exportación de aceite y harina de soja. “Son medidas que desalientan la inversión y la capacidad de generar empleo. Con estos precios ya estábamos pensando en ampliar líneas y tomar más puestos de trabajo siendo que soy un pequeño productor. Pero todo esto genera un desaliento”, afirmó.
Por último, mencionó que “mi visión tiene que ver con la microeconomía desde una pequeña empresa del sudeste de la provincia de Buenos Aires. No se cómo lo verán desde las multinacionales”.