El hecho ocurrió en julio de 2021 en un edificio de Catamarca al 1200. El único detenido, Carlos Maximiliano Sosa, estaba imputado por ser parte de la banda pero el juez del caso consideró que no fue probada su participación en el robo. El fiscal pidió investigar a los testigos presentados por falso testimonio.
La Justicia absolvió y ordenó liberar este jueves al único acusado por el millonario asalto a una pareja de jubilados y su empleada, ocurrido en julio de 2021 en un edificio del macrocentro.
Se trata de Carlos Maximiliano Sosa, quien permanecía detenido desde junio de 2022 por considerar el fiscal Fernando Berlingeri que había sido uno de los cuatro delincuentes que le robaron a las víctimas 58.800 dólares, 1.400 euros y 128.000 pesos, además de dos anillos de oro y otros elementos de valor. Para el investigador, el imputado había oficiado de “campana” de los tres ladrones que se introdujeron en el departamento de las víctimas, ubicado en una torre de Catamarca al 1200.
Sin embargo, tras analizar las pruebas exhibidas en el juicio oral y las versiones de los testigos que se presentaron en las audiencias, el juez Federico Wacker Schroder consideró que no quedó acreditada la coautoría de Sosa en el asalto, por lo que al finalizar el debate lo absolvió y ordenó su inmediata liberación.
De acuerdo al fallo al que accedió LA CAPITAL, el principal argumento del fiscal Berlingeri para sostener que el imputado había sido parte de la banda delictiva es que una línea telefónica con la que se comunicaban los delincuentes según el registro de las antenas de la zona le pertenecía. En ese sentido, el magistrado del Tribunal Oral Nº 3 que debió decidir sobre la acusación determinó que el fundamento no era suficiente.
En suma, el juez indicó que los testigos que se presentaron en la sala dieron datos precisos sobre el paradero de Sosa en horas de la tarde del 20 de julio de 2021, cuando se produjeron los hechos. Mientras Berlingeri lo ubicaba en el interior del edificio de las víctimas, las personas que declararon en el debate dijeron que estaba en la localidad de Moreno, a la que había viajado el día antes para festejar el cumpleaños de su cuñada.
Es cierto que entre los testigos hubo varios familiares de Sosa, pero también se presentó una mujer a la que el imputado le había alquilado una habitación de hotel en ese sector del conurbano bonaerense. Para el juez Wacker Schroder las versiones suministradas fueron coincidentes y firmes, sumadas a la falta de otras pruebas que permitieran hacer dudar de la inocencia del acusado.
Como contraparte, el fiscal Berlingeri expresó en su alegato su presunción de que los testigos mintieron y adelantó que ordenará el inicio de una nueva investigación contra ellos por presumir que incurrieron en el delito de “falso testimonio”.
Por su parte, el abogado de Sosa, Bernardo Palumbo, destacó la labor del magistrado en diálogo con LA CAPITAL. “El fallo del juez fue excelente, ya que hoy día en caso de duda siempre se tiende más bien a condenar que a absolver. Estamos muy contentos de que luego de un debido proceso y un juicio justo se pudo determinar la inocencia de Sosa en este hecho”, explicó el letrado.
El asalto
El robo investigado se produjo el 20 de julio de 2021 cuando al menos tres hombres lograron acceder mediante engaños al al departamento de un hombre de 76 años que se hallaba junto a su esposa y la empleada doméstica. Luego de propinar una golpiza a las víctimas se apoderaron de los ahorros de toda la vida.
Los jubilados previamente a ello habían recibido una llamada de un desconocido que se hacía pasar por un empleado del Ministerio de Salud, con la intención de que salieran del departamento. Cuando el jubilado cayó en la trampa de abrir la puerta, fue sorprendido por los delincuentes.
Lo cierto es que durante el robo las cámaras de seguridad del propio edificio y otras de la vía pública tomaron imágenes pero no pudieron contribuir para la identificación de los asaltantes porque éstos llevaban los rostros cubiertos.
Sin embargo, el fiscal del caso en ese momento, Mariano Moyano, solicitó el análisis de las líneas telefónicas para saber desde qué dispositivo se había efectuado esa llamada previa y así dio supo que el teléfono celular desde el cual se había hecho la comunicación era propiedad de Sosa.
Desde ese instante, el hombre quedó vinculado directamente al asalto y se libró entonces una orden de captura que recién pudo ser efectivizada en la tarde del lunes 21 de junio de 2022, casi un año después de lo ocurrido.