Lo acusan de usurpar identidades de distintas personas para realizar distintas operaciones. Entre ellas, llegó a comprar un auto para usarlo como Uber.
Un hombre fue procesado con prisión preventiva como acusado de haber usurpado identidades de distintas personas para alquilar departamentos, abrir perfiles en Internet, cuentas bancarias, comprar un auto para usarlo como “Uber” y gestionar servicios, con lo cual generó importantes deudas económicas a los damnificados, informaron hoy fuentes judiciales.
“Es excarcelable, no pasa nada, yo ya tiro ese DNI, a la mierda”, escribió en un mensaje de WhatsApp el acusado José Tomás Barrios Arredondo, a un presunto cómplice poco antes de un allanamiento a un domicilio suyo, según el fallo de la Cámara Federal porteña.
Al ser indagado, el acusado dijo dedicarse a la “asesoría económica de marketing” y ser “vendedor de indumentaria por Internet”, admitió los delitos, sostuvo que lo hizo por “necesidad” y que compró los documentos a nombre de otras personas en una imprenta.
Según la investigación realizada por el juez federal Julián Ercolini y confirmada ahora por la Cámara Federal porteña, Barrios Arredondo usó documentos de identidad a nombre de otras personas y con su foto para alquilar departamentos temporarios, comprar un auto en una concesionaria, abrir un perfil en Internet en una página de videollamadas eróticas, una cuenta bancaria y gestionar servicios como el cable para una de sus viviendas.
El perfil de Internet fue abierto en una página conocida como “Skoka”, en la que se realizan videollamadas eróticas, y para ello usó un DNI con la identidad de una las víctimas de la estafa, que fue encontrado en un allanamiento.
Como foto “utilizó una imagen suya vestido de mujer, pues así es como se percibe”, ya que “en su vida personal se transviste”, dijo en su indagatoria y explicó que recurrió a esa maniobra porque “se lo requerían para corroborar que fuera de sexo femenino y de nacionalidad argentina”.
En el caso del vehículo comprado, lo alquiló a otra persona para ser usado como Uber, por lo cual percibía un porcentaje, y las multas por infracciones de tránsito quedaron registradas a nombre del verdadero titular del DNI.
Esta persona advirtió que tenía multas a su nombre por un auto cuya existencia ignoraba, al ingresar con su número de documento al sistema de búsqueda de infracciones de la ciudad de Buenos Aires.
En los casos de los alquileres se realizaban bajo la modalidad “temporaria” y el acusado dejaba de pagar la renta, expensas y servicios y entonces los reclamos de los propietarios se dirigieron a quienes figuraban en los DNI usados en las estafas.
El auto involucrado fue comprado el 16 de diciembre de 2019 en una concesionaria “para lo cual habría hecho insertar ante la autoridad registral datos falsos en la cédula de identificación de vehículos”, se remarcó en el procesamiento
Otra de las maniobras se cometió en el Banco Patagonia, con la apertura de una cuenta bancaria con el nombre y DNI de otro de los damnificados, luego de lo cual contrató también con la identidad robada una póliza de seguros para el vehículo, necesaria para su uso como Uber.
Con el mismo documento contrató, además, un servicio de cable para uno de los departamentos alquilados.
El acusado quedó procesado y detenido con prisión preventiva como autor de los delitos de “uso de documentos falsos destinados a acreditar la identidad reiterado en siete oportunidades -dos de las cuales concurren de manera ideal con el delito de estafa y otra en concurso ideal con el delito de falsedad ideológica-, las cuales a su vez concurren realmente entre sí”.
Además, los camaristas Mariano Llorens, Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi confirmaron el embargo de 500.000 pesos que le impuso el juez Ercolini.
En el fallo se remarcaron los “perjuicios económicos” que las maniobras ocasionaron a “varias víctimas” por deudas por alquileres, servicios impagos y multas de tránsito.
También se consideró damnificados a los propietarios de tres departamentos alquilados.
La Cámara Federal destacó en el fallo que los documentos a nombre de otras personas sirvieron para engañar a “particulares, oficiales públicos, bancos o empresas privadas”.
Por último y si bien se trata de delitos excarcelables, se resolvió que siga preso porque tiene antecedentes penales, condenas anteriores en provincia de Buenos Aires e intentó escaparse en octubre último, durante un allanamiento en el que finalmente fue detenido.
“Al momento de llevar a cabo el allanamiento referido precedentemente, se encontraron grandes cantidades de documentos destinados a acreditar identidad, distintas tarjetas de crédito, licencias de conducir y otros elementos que dan cuenta que, en su vida cotidiana, Barrios Arredondo no se manejaría con su verdadera identidad, elementos que, a su vez, se encuentran próximos a peritar”, destacó el juez.
Cuando comenzó el allanamiento, el acusado intentó fugarse “con una valija llena de dinero, desde el balcón del departamento” que alquilaba, ubicado en el tercer piso de un edificio en el centro porteño.
En la misma causa está procesado sin prisión preventiva un presunto cómplice, en tanto se dictó la falta de mérito para otro implicado, el chofer del automóvil comprado para ser usado como “Uber”.