La manifestación tuvo lugar este lunes a la tarde frente a la institución ubicada en Alsina al 2700. Padres de estudiantes piden la devolución de la matrícula abonada y documentación para presentar en otras escuelas.
Tras la confirmación por parte de sus autoridades del cierre de la escuela Santa María del Buen Ayre, la comunidad educativa de la institución realizó este lunes un abrazo solidario en rechazo a la sorpresiva medida dispuesta a tan solo tres semanas del inicio del ciclo lectivo 2022.
La convocatoria de familiares, docentes y allegados de los alumnos del nivel inicial, primario y secundario tuvo lugar esta tarde en la puerta del establecimiento ubicado en Alsina 2754, donde expresaron su descontento y pidieron explicaciones a los directivos por la lamentable decisión que dejó a 200 chicos sin escuela y a 60 trabajadores en la calle.
“Ver a las maestras llorar y ver a los nenes de jardín colgados de la reja pidiendo entrar fue muy angustiante”, dijo Claudia, la madre de un alumno, en contacto con LA CAPITAL.
Las principales complicaciones que afrontan los padres tras la triste noticia son que varios aún no consiguen otra institución para anotar a sus hijos, a otros todavía no les reintegraron el monto de la matrícula abonada y también exigen que les entreguen la documentación necesaria (certificado de libre deuda, de alumno regular y boletines) para poder inscribir a los chicos en otro establecimiento.
Las autoridades de la institución emitieron un comunicado en el que informaron a los equipos directivos y docentes el desenlace y adujeron que respondía a una “problemática financiera que atraviesa la institución, desde el año 2020 efecto de la pandemia, la cual agravo la situación económica, como así también no haber obtenido el aporte estatal el cual fue iniciado hace un año”.
En ese sentido, una de las tantas damnificadas manifestó que “era fuerte la decisión de cerrar” y consideró que “no es la manera a solo tres semanas del comienzo de las clases”.
“Vaciaron la escuela y hasta retiraron las pertenencias de docentes. Se llevaron todo y nadie dio la cara”, lanzó.
La mujer confió que no obtuvieron “ningún tipo de respuestas” de las autoridades del colegio y relató que los docentes, quienes recibieron el apoyo del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sapod), “pedían trabajo” durante el abrazo solidario. “Es terrible porque algunos solamente tenían horas en esta escuela y representaba su único ingreso”, contó.
Por último, criticó que “nadie pensó en el daño que les causaban a los chicos” debido a que “hay muchos que están juntos desde jardín”.
“Es una estafa económica, moral y sentimental a todos. Nadie pensó en el daño que les causaban. No sabemos cómo decirles a nuestros hijos que ya no tienen escuela”, completó.