El jefe del bloque de Diputados provinciales de Cambiemos, Maximiliano Abad, advirtió que se acabó la protección "política" para los sindicalistas corruptos.
El diputado Maximiliano Abad aseguró que “se terminó la protección política para estos sindicalistas” y que “este es el cambio profundo del que hablamos constantemente”, luego de las detenciones de dirigentes de la UOCRA Bahía Blanca. También ponderó el accionar de la Justicia que “actúa libremente y con decisión, sin recibir ninguna presión de sector político”.
“Estas detenciones no son casuales, estos gremialistas no son lobos solitarios, son parte de un iceberg, de un sistema perverso que sobrevivió con empresarios amenazados, políticos que preferían convivir con esa mafia y jueces inmutables ante casos que de tan conocidos se convertían en mitos urbanos”, afirmó el titular del bloque de diputados provinciales de Cambiemos.
“La diferencia, el antes y el después, es la actitud política de la gobernación. Hasta 2015, de convivencia con estos personajes, desde la asunción de Vidal de denuncia y decisión imperturbable de ir por la verdad”, sostuvo Abad y agregó: “No hay andamiajes corruptos sin sistemas institucionales débiles. La clave está ahí, contra el narcotráfico, contra la extorsión, contra la corrupción, necesitamos compromiso político, integridad judicial y transparencia institucional”.
En el mismo sentido, opinó que “quienes más necesitan que la Justicia avance, son los buenos sindicalistas, que son la mayoría y que están metidos en la misma bolsa de estos personajes que han sido además de delincuentes, cínicos: se han enriquecido a costa del esfuerzo de miles de trabajadores bonaerenses”.
“Creo en el buen gremialismo, en la representación genuina y honesta de los trabajadores” enfatizó Maxi Abad y añadió que “estos hombres, además de amenazar a quienes invierten en nuestra provincia, estafaron a sus representados y engordando sus bolsillos, desacreditaron al sindicalismo”.
Por último, el legislador marplatense destacó que “lo importante es que estas pandillas sindicales dejen de condicionar, amenazar y así coartar proyectos de inversión. Con sus negociados destruían empleos, hoy con sus detenciones, se favorece a los obreros que buscan trabajo genuino”.