La matrícula estudiantil crece año a año, alcanzado a 1.200 en 2019. Lineamientos académicos de acuerdo a los nuevos tiempos.
La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata es una de las más elegida por los estudiantes, a pesar de ser la última de la especialidad inaugurada en el país, ocupando el cuarto lugar entre las veinte existentes en la Argentina. Este año, el tercero desde su fundación, estiman en 1.200 los inscriptos y cerca del 10% son extranjeros.
Desde principios de mes, estudiantes de la Escuela Superior de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata comenzaron con las cursadas en las dos sedes habilitadas: Ayacucho al 3500 y La Rioja al 2100.
Desde que abrió, en 2016, Medicina se convirtió en la carrera con más estudiantes de la Universidad Nacional (superando incluso a muchas facultades) y este 2019 se repite el fenómeno. Aglutina a unos 1.200 inscriptos, cerca del 10% extranjeros, especialmente provenientes de Brasil. Con ingreso libre, Mar del Plata está cuarta a nivel país con la cantidad de ingresantes, siendo la última en abrir después de la Universidad de Buenos Aires (UBA), La Plata y Rosario.
El director de la Escuela Superior de Medicina, Adrián Alasino, consideró que ese lugar en el ranking nacional “es también un desafío” y estimó que la elección de los jóvenes se debe a que “Mar del Plata es una ciudad interesante, por la ubicación que tiene en la provincia de Buenos Aires”.
“Ahora -añadió- la juventud migra mucho más que antes para estudiar. Si bien es una ciudad grande, es conocida por tranquila”.
Asimismo explicó que el perfil académico de la carrera está enfocado “en los cambios de la sociedad” e hizo hincapié en la “innovación” y la importancia de la “capacitación por parte de los docentes”.
“Desde primer año -describió- la carrera tiene el perfil de tener contacto con la comunidad y el paciente y que los escenarios de aprendizaje serán variados”.
Además aseguró que “estamos convencidos que el país necesita nuevos enfoques, porque va cambiando la morbosidad, la forma de enfermarnos, ahora prevalecen las enfermedades crónicas, el mundo está lidiando con eso”.
Cambios
En ese sentido, el facultativo enumeró patologías como “la hipertensión o las cerebrovasculares o los infartos, que tienen factores de riesgos comunes, como el sobrepeso o el sedentarismo”.
En ese marco, detalló las modificaciones a la hora de plantearse el plan académico y explicó que “ahora hay que trabajar día a día, con enfermedades que llevan 20 años en el cuerpo, hay un proceso de acompañamiento. Ya no se trata de suplir el daño, sino que se tiene más en cuenta el entorno”.
“Es una carrera más enfocada en lo humanístico -definió-, en los entornos, mirando dónde viven y los diferentes escenarios. Hoy, menos del 1% de los pacientes terminan en el hospital, planteamos la carrera desde otro ángulo”.
Y comparó los modos actuales con lo que sucedía hace 30 años, cuando él mismo cursaba: “Antes, el estudiante recién en cuarto año tomaba contacto con el paciente enfermo, ahora trabajamos apuntando a la familia, al paciente y a la comunidad, es una tendencia mundial”, especificó.
A entender de Alasino, ahora la función del médico apunta a “cuidar la salud y no tratar tanto enfermedad. Antes el médico de salud sabía poco y nada, sabía de la enfermedad. Ahora estamos concentrados en cuidar la salud, un paso antes”.
Todas esas modificaciones en la currícula académica también se ven reflejadas en el plantel docente, ya que no sólo está integrado por médicos, sino que se fueron sumando otros profesionales.
“Es un desafío -aseguró el director de la ESM-, porque también las especialidades médicas cambiaron, se empezaron a incorporar más de 60”.
De esas 60 nuevas especialidades en la Medicina, en la Facultad marplatense se enseñan 50. “Muchas de esas disciplinas se fueron complejizando a la par de la tecnología”, contó Alasino y recordó que hace 30 años existía “solo el pediatra, el ginecólogo y el médico general que atendía a toda la familia. Ahora hay un estudio más global de las personas”.
Capacitación
Esos cambios no resultan indiferentes para los estudiantes, por lo que “necesitan formarse de acuerdo a los nuevos modelos. Vamos ofreciendo distintos enfoques, hay lecturas y modelos pedagógicos que no existían cuando nosotros estudiábamos medicina”, advirtió.
En ese sentido, el país existen “más de una docena de universidades que dictan medicina con la currícula innovada, que consiste en una educación que está con un contacto temprano con el paciente, la comunidad, las instituciones y el sistema de salud. Es un desafío más grande”.
Así las cosas, en la Escuela Superior de Medicina de la UNMdP la currícula docente está integrada por “antropólogos, psicólogos, nutricionistas, todos tiene que capacitarse. La tendencia a trabajar en equipo es más interdisciplinario”.
Por otra parte, la casa de altos estudios tiene firmados “convenios con el sector público desde antes que abriera la carrera, tanto con el Hospital Interzonal de Agudos (HIGA) como con el Instituto Rómulo Etcheverry de Maternidad e Infancia (Iremi), los centros de salud municipales”, enumeró.
También, los futuros profesionales, brindarán servicios a la hora de las prácticas en 12 de los 16 hospitales públicos existentes en localidades vecinas. Con el sector privados, cuentan con acuerdos con el Hospital Privado de Comunidad (HPC).
A partir del 4° año (el que viene), los estudiantes ya realizan prácticas en algunos de los hospitales, ya que “el 50 por ciento de la carrera consiste en horas de práctica y el otro 50 en teoría”, describió Alasino.
— Bioquímica también aumenta su currícula
Si bien todavía continúa abierto el segundo período de inscripción para Bioquímica, hasta el momento se inscribieron 300 aspirantes y el número de ingresantes fue aumentando desde que comenzó a dictarse la misma en 2007.
La carrera de Bioquímica es una de las nueve que dicta la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Mar del Plata y está estructurada en 6 años y organizada en 3 ciclos que incluyen la formación básica, biomédica y profesional.
La Bioquímica o “química de la vida” es una ciencia que estudia las características, estructura, organización y funciones de los componentes químicos de los seres vivos, combinando conocimientos de diversas áreas como la Medicina, la Biología y la Química.
Para obtener el título, los estudiantes deben cursar y aprobar 31 asignaturas comunes y luego elegir una Orientación donde cursan 6 asignaturas más y así personalizar su carrera. Las orientaciones que otorgan distintos perfiles a los egresados son Bioquímica Clínica, donde estudian Bioquímica Pediátrica, Bioquímica Clínica o Urgencias en el Laboratorio; Bioquímica Ambiental, de gran importancia actual dado que les permite actuar en problemáticas químicas ambientales, como Ecotoxicología, entre otras.
La tercera orientación es la Bioquímica Alimentaria, que incluyen Microbiología alimentaria, Toxicología alimentaria y Legislación y los Avances en Nutrición.
La carrera incluye además 500 horas de práctica profesional, que los alumnos desarrollan en distintas instituciones públicas, como el Hospital Interzonal General de Agudos, el Hospital Interzonal Especializado Materno Infantil e instituciones privadas de la ciudad.
Todo los bioquímicos egresados de la facultad local se incorporan al ámbito laboral en el área de salud, en hospitales y laboratorios, así como en el sistema científico tecnológico de nuestro país y el extranjero.