Categórica derrota ante el tricampeón vigente. San Lorenzo salió decidido a defender y lo pasó por encima. El partido estuvo definido en el segundo cuarto.
Por Sebastián Arana
Si Peñarol tenía alguna posibilidad de ganar, dependía de que su rival afrontara el compromiso demasiado confiado en su poderío. Sin embargo, San Lorenzo no cometió ese error. Salió enfocado en defender muy duro y no dio la más mínima opción. El actual tricampeón de la Liga Nacional prácticamente definió la historia en el primer tiempo y terminó imponiéndose este jueves por un increíble 104-55.
Apenas unos minutos resistieron los dirigidos por Leo Gutiérrez, los cinco primeros. Ahí pudieron sostener la defensa y con Lucas Arn anotando y pasando bien el balón, lograron mantener el partido tanto a tanto.
Sin embargo, bastó que San Lorenzo le diera una vuelta de ajuste a su defensa para cambiarlo todo. Y del 10-10 de los primeros cinco minutos se puso a un 25-10 para los visitantes a poco del final del primer cuarto.
¿Qué pasó? Que los jugadores locales, ante defensores más consistentes y atléticos, comenzaron a forzar sus tiros. Y a fallar. Una y otra vez. Los de Gonzalo García dominaron abrumadoramente su rebote y después lastimaron corriendo o atacando a placer en el cinco contra cinco guiados por la inteligencia de Aguirre.
De ahí hasta el final del primer tiempo, San Lorenzo lastimó con todas las variantes posibles. Corriendo, tirando de afuera o poniendo el balón interior.
El despegue fue natural y Peñarol poco pudo hacer. Cuando despertó del aturdimiento, en el segundo cuarto, ya perdía por más de veinte puntos. Estaba a la parrilla. Porque, con toda la rotación en cancha, San Lorenzo fue igual o más contundente.
Mientras el Ciclón soplaba, del lado peñarolense quedaron entonces apuntes sueltos. Individuales, dado que lo colectivo quedó reducido a una mínima expresión por la envergadura del rival. Alguna buena jugada del pibe Franco ante un formidable defensor como Joel Anthony. La actitud de Lauría de no rendirse. Los destellos del malabarista Gianella corriendo a cancha abierta. La casilla vacía de puntos de Brown, idéntica a la de Tucker.
Después del 22-0 inicial del tercer cuarto a favor de los visitantes, ni los apuntes individuales tuvieron sentido. Desde el 27 de enero de 1998 (107-151 vs. Olimpia de Venado Tuerto , con Leo Gutiérrez en sus filas, en Once Unidos) que Peñarol no perdía tan duro ante los suyos. Y, sin embargo, sus hinchas se fueron cantando y alentando. De no creer.
Síntesis
Peñarol (55): N. Gianella 10, T. Brown 0, L. Gorosterrazu 7, L. Arn 7 y A. Alloatti 4 (FI); J. I. Marcos 2, T. Monacchi 7, N. Lauría 12, N. Franco 4, J. Valinotti 2 e I. Bednarek 0 DT: Leonardo Gutiérrez.
San Lorenzo (104): N. Aguirre 14, D. Tucker 0, M. Mata 11, M. Calfani 13 y J. Meyinsse 15 (FI); M. Fjellerup 15, J. Anthony 8, D. Sims 13, R. Clemente 10, J. Vildoza 5 y J. Hierrezuelo 0. DT: Gonzalo García.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Diego Rougier-Pedro Hoyo-Alberto Ponzo.
Parciales: 12-25, 35-57 y 42-88.