Infraccionarán los cruces de semáforo en rojo, la invasión de sendas peatonales y el exceso de velocidad. El monto de las multas puede llegar a los $ 180 mil.
En las puertas de la temporada de verano, el gobierno municipal comenzará este miércoles a implementar el sistema de fotomultas acordado con la Universidad Nacional de San Martín (Unsam).
En principio, los dispositivos detectarán infracciones de tránsito en 16 puntos de la ciudad, determinados como sectores críticos por el Observatorio de Seguridad Vial, al tiempo que las multas podrán llegar a los $ 180 mil.
Las infracciones serán detectadas con equipos automáticos como cinemómetros de control de exceso de velocidad y cámaras de captura de violación de luz roja e invasión de sendas peatonales.
De esta manera, cruzar un semáforo en rojo, exceder la velocidad permitida o frenar sobre la línea peatonal serán las faltas que se sancionarán.
Los valores de las multas para estas infracciones están establecidos en la Ley Nacional de Tránsito y el reglamento 523/09, donde se fijan las cantidades mínimas y máximas de Unidades Fijas (UF) que deberá abonar un conductor en caso de cometer determinadas faltas.
El valor de las UF equivale al precio por litro de nafta de mayor octanaje informado por el Automóvil Club Argentino (ACA) de la Plata, cuyo valor actual es de $ 181,80.
Frenar sobre la línea peatonal o invadir la línea de frenado implicará multas que van desde 50 a 100 UF, es decir, de $ 9090 a $ 18.180.
La sanción por exceder los límites de velocidad permitidos va desde 150 a 1000 UF, el equivalente a entre $ 27.270 y $ 181.800, mientras que la multa por cruzar un semáforo en rojo contempla el pago de 300 a 1000 UF, lo que representa actualmente entre $ 54.540 y $ 181.800.
Las infracciones no distinguen tipo de vehículo motor, por lo que son iguales para las motocicletas. Los jueces de falta municipales serán los que, de acuerdo a las características particulares de cada infracción cometida y detectada por el sistema de fotomultas, determinarán el valor final de la multa que deberá pagarse.
Los aparatos de control semafórico están ubicados en Colón y Jara, Arturo Alió y Luro, Edison y Magallanes, Fortunato de la Plaza y Juramento, Fortunato de la Plaza y Gianelli, Juan B. Justo y Diagonal Canosa, Luro y Tres Arroyos, Juan B. Justo y Talcahuano, Fortunato de la Plaza y Edison, Juan B. Justo e Independencia, Luro y Leguizamón, Presidente Perón y 12 de Octubre y Edison y Mario Bravo. Además de estos 13, hay otros 22 en proceso de instalación.
Por su parte, los dispositivos de control de velocidad están localizados en Constitución y Patagones, Juan B. Justo y Alvear y Mario Bravo y Talcahuano. Del mismo modo, hay otros dos en proceso de instalación.
Un largo trayecto
El agosto del año pasado, el gobierno municipal rescindió el convenio con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) regional La Plata mediante el que se aplicaban fotomultas. Había sido firmado por su antecesor, Carlos Arroyo.
En aquel decreto, el jefe comunal señaló que no dio resultados “por exclusiva culpa” de esa universidad.
El 7 de enero, el Ejecutivo informó que había llegado a un acuerdo con la Unsam para retomar las fotomultas. Lo envió al Concejo Deliberante, pero no prosperó en las comisiones internas.
Ante ese panorama, el intendente Guillermo Montenegro apeló a un cambio en la Ley Orgánica de las Municipalidades (LOM) para poner en práctica el sistema sin aval legislativo, y el 6 de junio anunció un período de prueba de 60 a 90 días.
“En Mar del Plata se maneja mal. Todos los días vemos situaciones donde queda evidenciado esto y accidentes que muchas veces terminan en la pérdida de vidas”, diagnosticó entonces el jefe comunal.
También anticipó que el 100% de los fondos recaudados se destinará a políticas de seguridad vial, educación vial e infraestructura vial, aunque en reiteradas ocasiones advirtió que las fotomultas “no tienen un fin recaudatorio”.
El 19 de agosto, la comuna anunció que “en un mes” comenzaría a funcionar el sistema de tecnología aplicada a la detección automática de infracciones graves con el objetivo “reducir los índices de siniestralidad vial”.
La puesta a punto de los equipos y las homologaciones correspondientes llevaron más tiempo del previsto originalmente, y recién hoy debutará el sistema.