Opinión

A la gestión se le siguen escapando las tortugas

Por Gerardo Gómez Muñoz

Mientras el secretario de Hacienda José Cano sigue embarcando al intendente Carlos Arroyo en una gran batalla político mediática que, necesariamente, deberá desembocar en estrados judiciales que en sus complicadas tramitaciones puede demorar resoluciones por largos años, la ciudad y sus habitantes sufren la postergación de actos de gobierno y de soluciones elementales del día a día. Cano, como es su filosofía, despreocupado de las necesidades del pueblo, celebra alborozado en encuentros reservados, los éxitos de su epopeya junto al grupo político, donde se adivina la égida del Ruso Katz, sus acólitos supérstites Emiliano Giri, Vilma Baragiola y dos o tres concejales radicales. Los problemas que azotan diariamente a los vecinos que nada saben de estos cruces de intereses, sufren que sus reclamos se prolonguen en el tiempo; las soluciones no deberían demorarse. Hay que volver a repetir que las enumeraciones son cansadoras pero al menos algunas, insoslayables. La recolección de la basura tan deficiente y que a la par origina la proliferación de deprimentes e insalubres montículos de desperdicios en las más impensadas esquinas de la ciudad y en creciente cantidad de virtuales sucursales del antiguo basural -que el gobierno de Gustavo Pulti supo erradicar- en los barrios más o menos alejados del centro. Situación que hace cada vez más añorables los tiempos en que el contralor estaba a cargo de Eduardo Bruzetta. Hay que recordar que más de medio verano se tardó en conseguir los elementos para controlar la alcoholemia, para usarlos en salvaguarda de la seguridad en el tránsito y la carencia de las tarjetas para el estacionamiento medido. La falta o escasez de medicamentos en diversas salas de primeros auxilios. La deuda que por falta de acompañamiento en los reclamos de parte del gobierno de la ciudad pone en riesgo la prestación del servicio de los comedores escolares. La debida limpieza de las calles, plazas y playas que ha motivado la queja de cuanto turista se haya consultado. Las calles de tierra están intransitables y los baches predominan en las asfaltadas. El déficit en el contralor del tránsito. Y todo esto sólo es un escueto sumario de cuestiones más menos baladíes que afectan el diario vivir y no crean gastos mayores, sólo la atención del jefe que exige a tiempo las reparaciones y arbitra las correcciones. Pasa que el jefe, tan cuidadoso y meticuloso, no está dormitando como en cercanos tiempos de latosas discusiones del Concejo Deliberante, ahora tiene que monitorear y encabezar las permanentes peleas de Cano cebado en descolocar públicamenter al jefe del bloque, eventual sucesor institucional del intendente, que para colmo incordia con que se quiere ir para seguir siendo concejal. Recuérdese que Cano se fue tantas veces como estuvo en gobiernos municipales, siempre de distintos signos políticos, en medio de conflictos y peleas. La más dura, la última con Pulti, quien se desquitó diciendo que “lo eché por inútil”. En otros casos la autoridad municipal se hartó del funcionario que quería comandar el gobierno entendiendo que la economía debiera domar a la política.

También se le escapa lo esencial

En realidad el primer gran error de Arroyo es haber escogido, tal vez por cercanía funcional en HCD, a quien eligió como su hombre en la economía, proveniente del liberalismo y de escasas aptitudes para la convivencia en un espacio múltiple como es el político. El intendente está pagando caro ese pecado, para él doble, porque proviene de una formación que está en las antípodas del ex socialista, ex procesista, ex radical, ex pultista y tal vez próximo ex arroyista. Así el iracundo funcionario porque entiende que el Dios excluyente es el presupuesto con el que siempre quiere aplastar y desconocer lo social, lo llevó al primer enfrentamiento con los municipales a los que quería mutilar cortando más de mil, debutando con el primer paro. Tampoco le dio lugar a lo político, salió a la cancha con tapones de punta, en lugar de calzarse saco y corbata, para explicar rápido en La Plata que Mar del Plata estaba en la anomia. Optó por otro de sus berretines: la caricia mediática. Otra contradicción de Arroyo dada su raíz humanista fue dejarse ubicar en orsay por su secretario que “ataca” la atención de la salud primaria: “No hay fondos y qué me importa que haya pobres necesitados”, es la dura conclusión no expresada en palabras, pero sí en los hechos que son más crueles. Más grave aún, por la profesión y trayectoria del intendente, es que también la educación sufra restricciones que comprometen el resultado. La asistencia social, justo cuando el nuevo enfoque económico nacional, se ceba en los sectores necesitados, es otro de los graves disensos del liberal secretario, con la antigüa, al menos, visión social del Arroyo político que se jacta de su formación en la que tallaron esencias cristianas y peronistas. Faltaba un renglón para conformar la imagen del “drácula” escogido: el deporte, la recreación, el encuentro social, la cultura en los barrios más pobres y de mayor cantidad de jóvenes acogidos en los complejos deportivos, jóvenes sacados de la calle y otros peligros. La concepción reducidora de Cano logró el complemento de otro pensador social que viene del rugby, deporte de los barrios pobres si los hay. Qué hacer para salir, pues del pantano de los números que paguen “los pobres, bueno no tan buitres, que sean los pobres que pueden… Menos mal que los radicales en un ataque de memoria abandonaron la reunión cuando los adoradores del presupuesto y ateos de humanidad debatían sobre esta infamia. Lo más grave que revela esta no agotada recorrida, aunque con ella queda claro, es que Arroyo un sempiterno y cejijunto proclamador de principios queda desnudo de ellos que hoy son despojos rendidos ante el apóstol del fiscalismo y del presupuesto y de los rumbos políticos, variante que lo lleva de sillón y de casaca en casaca al cobijo casi permanente de algún generoso oficialismo.

Nico a dos cartas

Indignadas fuentes radicales porteñas hicieron llegar desde CABA las andanzas de un fuerte jugado del radicalismo marplatense, junto a Vilma Baragiola, lo más PRO de las filas radicales vernáculas. Así como se denunció hace una o dos semanas que alguien muy, pero muy cercano al intendente municipal: su yerno y secretario privado que a la par de ese cargo gozaba de una pensión por incapacidad; ahora el concejal Nicolás Maiorano goza de una jugosa beca ilegal en el Ministerio del Interior. Allí funge como agente con contrato de servicios; la argucia permite disimular que no hay sueldos, pero sí viáticos, otras lisonjas y caricias que alcanzarían a “refuerzos para la gestión” en Mar del Plata a otros radicales. Hay más, este servicio a la patria hace que el concejal Maiorano esté ausente de la ciudad, sede de sus funciones cuatro días a la semana… Enterado, ¡Guillermo Arroyo!. Ojo…,Vilma Baragiola, otra sacrificada gladiadora de la patria, se puede enojar… Yo sé porqué lo digo.

Peronismo y asociados a full

Un impresionante instrumento de la militancia de los seguidores del peronismo y de sus asociados en la década reciente son las “Plazas del Pueblo” que convocan semana a semana a miles de fervorosos seguidores en la ciudad de Buenos Aires y otras diversas tales como Mar del Plata. Este semana fue en Las Toscas, donde se congregaron más de cinco mil personas a escuchar a Martín Sabbatella y este sábado aseguran que aún serán más cuando el orador en plaza Rocha sea Leopoldo Moreau, conductor del Movimiento Nacional Alfonsinista. Por su parte “La Hora de los Pueblos”, agrupación que nació hace tres años por inspiración de jóvenes como Rodrigo Bodganich, Luis Stufano y Rubén Pagani entre otros, el miércoles reunió a más de un centenar de participantes de ese sector y de la “Néstor Kirchner”, para debatir la realidad y organizar el trabajo final para afiliar al PJ que deberá concluir este viernes. Entusiasmados estos grupos refirieron que de aquí ya se sumaron unas dos mil nuevas fichas. Por otra parte “La Hora de los Pueblos” con el aporte de ONG, organizaciones vecinales y de otros sectores trabaja a diario en la recolección de alimentos y otros elementos para colaborar en obras de asistencia social en diversos barrios.

Bronca de radicales

No fue casual la irrupción del presidente del comité de la UCR Daniel Núñez en el escenario político local con una fuerte declaración en repudio del reaparecer de la actividad violenta de parte diversos grupos neofacistas. Es que muchos sectores del radicalismo entendieron que era necesaria esa presencia enérgica ante la equívoca apreciación del intendente Arroyo que le disminuyó la vara a los violentos de la política cuyos atentados fueron calificados de meros episodios para la justicia. Se oyó de algunos hombres que militan en la UCR que “nuestro partido desde siempre fue rector en este tema porque nuestros principios y nuestra historia estuvo siempre del lado del respeto y protección a las minorías”. No obstante trascendió que contundente declaración del comité no gustó a algunos concejales que preferían no chocar con la posición de Arroyo.

También Manino

El diputado del Frente para la Victoria, Manino Iriart, se expidió fuertemente contra las actividades de las diversas agrupaciones que confluyen en la conducción del reconocido jefe neonazi Pampillón. Pero agregó la irrupción en el Puerto de otro violento, Fabián Ríos, cercano a Arroyo y al Momo Venegas que lo había ubicado como custodio-guardaespaldas del futuro intendente en la campaña reciente. Iriart refirió que en ocasión del triunfo de Arroyo se trasladó al local del PRO para saludar al vencedor y que en la puerta, como custodios, estaban Pampillón y Ríos. Este último había actuado agresivamente desde lo verbal contra el diputado al que advirtió que “yo soy karateca”. Esto no hace sino vincular una vez más a gente de los grupos violentos con hombres del oficialismo municipal como lo advirtieron y consignaron algunos de los atacados. Asimismo el referente del sciolismo manifestó que una cámara de la televisión estuvo filmando el incidente.

Aporte para Cano

Tan irritable que anda por sus problemas presupuestarios que sólo ve con el ojo de ver pobres por lo que éstos ligan casi todas sus intenciones de mutilación, podría mirar hacia las planillas de sueldos de los funcionarios políticos. Es lógico que la “emegencia” les llegue también a ellos, sobre todo porque son políticos y los debe mover “el trabajo por el bien común” que es la esencia de la política. Y también allí debe estar la justicia distributiva en los parientes de Arroyo qué deberían aportar un poco más, ¿no? En el Concejo Deliberante también se podría hincar el diente, allí cada concejal tiene doce “asesores” y por “emergencia” se podría prescindir en cada caso de una o dos cabezas, o algún descuento, o prescindir mientras dure la crisis de los parientes que cada concejal conchabó a cargo del presupuesto municipal (habría cada sorpresa, hay quienes tienen tres o cuatro a cargo nuestro), pero en el caso Maiorano qué le voy a decir y del remoto secretario de vaya saber qué -además de pollo de Lilita Carrió- y de sus tres fornidos acompañantes habituales cuando por casualidad no anda por La Matanza. Sería más racional y menos despreciable, don José y don Volponi, que meterle la mano en el bolsillo a los chicos de los barrios, en su mayoría desocupados.

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