Quilmes recibe a Regatas Corrientes. El elenco marplatense busca enterrar una racha de cuatro caídas consecutivas. El cotejo comienza a las 21.30.
Quilmes, de buena campaña en la segunda fase, pero arrastrando una racha adversa de cuatro derrotas consecutivas, jugará esta noche un partido muy importante en su pelea por asegurar la permanencia en la máxima categoría de la Liga Nacional de Básquetbol.
Recibirá a las 21.30 en el estadio de Once Unidos a Regatas Corrientes, un adversario con individualidades importantes, pero tan necesitado de triunfos como los dirigidos por Leandro Ramella.
El elenco marplatense afronta este compromiso con ocho días de descanso. Que sirvieron para limpiar la cabeza, entrenar y sacarle dramatismo a su situación deportiva.
Las cuatro caídas dolieron porque interrumpieron el mejor momento de la temporada para el equipo marplatense. Pero la única que no entraba dentro de los cálculos fue la sufrida
en Once Unidos ante Ferro. Ese día no defendió con la consistencia que debe y puede.
Por lo demás, en el desquite en Caballito, llevó las cosas a un partido de sesenta y pico de puntos y se le escapó cuando casi lo tenía en el bolsillo por dosis casi iguales de falta de fortuna y errores arbitrales.
Y las últimas dos derrotas ante Obras y Gimnasia, dos rivales hoy por hoy superiores, estaban dentro del terreno de lo lógico.
El equipo marplatense afrontará completo el cotejo de esta noche. Tayavek Gallizzi era el único que volvió de la gira con problemas físicos a raíz de un fuerte golpe que sufrió en Comodoro Rivadavia. Pero el pivote se recuperó y ayer practicó con normalidad junto a sus compañeros. No tendrá problemas para ser de la partida.
El conjunto correntino, que había revivido con un triunfo como visitante ante La Unión de Formosa, volvió a caer al octavo lugar luego de perder el último domingo ante Peñarol.
En el Polideportivo Regatas estuvo casi siempre en partido y hasta tuvo oportunidades de llevar el partido a suplementario. La dupla Scala-Quinteros funcionó a pleno, pero las posibilidades de triunfo se diluyeron por la floja noche de sus internos, sobre todo del experimentado estadounidense Kristofer Lang.
Los dirigidos por Nicolás Casalánguida, después de sufrir durante toda la fase regular por las lesiones, buscan la victoria de manera imperiosa por dos motivos. En primer lugar, para despegar del fondo. Sólo aventaja por un triunfo a Atenas (noveno) y por tres a Sionista (décimo y último). Pero, por otro lado, Instituto (séptimo) y Estudiantes (sexto y, de momento, el último clasificado a play-offs por la Conferencia Norte) cuentan con apenas un éxito más. Y las posibilidades de ingresar en la post temporada todavía existen y tratará de aprovecharlas.