En julio de 1970, el combinado nacional encaraba una etapa de renovación tras haberse quedado afuera del Mundial de México. Bajo la dirección técnica de José Pizzuti, llegó a la ciudad con figuras como Roberto Perfumo, José Omar Pastoriza, Agustín Cejas, Miguel Angel Brindisi y Oscar Más. Hoy se cumple medio siglo de ese partido en el San Martín.
por Víctor Molinero
Corrían años oscuros para la Selección Argentina de fútbol. Brasil acababa de coronarse campeón en México en un Mundial que no tuvo a la albiceleste entre sus protagonistas Por única vez en la historia, Argentina quedó afuera de un Mundial eliminado en una fase previa. Había sido último del triangular eliminatorio que compartió con Perú y Bolivia. Un empate en La Bombonera con los peruanos había marcado el final del sueño. Y desde allí comenzó la reconstrucción.
En julio de 1970 la Selección Argentina llegó a esta ciudad para disputar un amistoso ante Kimberley, bajo la organización del Círculo de Periodistas Deportivos local.
José Pizutti, que había llevado a Racing Club a ganar su única Copa Libertadores y la primera Copa Intercontinental para el país, tomó las riendas del equipo tras el fracaso del año anterior, que marcó el fin del ciclo de Adolfo Pedernera al frente del combinado nacional.
Más allá de ese duro golpe, la visita de la Selección generó una singular expectativa en Mar del Plata.
La Selección venía de ganar en los días previos dos amistosos ante las selecciones de Corrientes y Entre Ríos en el marco de una gira por el interior. Siempre en el marco de una reestructuración que buscaba dejar atrás el papelón de las eliminatorias sudamericanas.
Roberto Perfumo al momento del descender del avión. Era uno de los integrantes de aquella Selección en reconstrucción.
Aviso publicado en el diario durante los días previos al partido entre Kimberley y la Selección Argentina.
Kimberley, ante su primer Nacional
Kimberley, en cambio, se preparaba para jugar su primer Torneo Nacional (San Lorenzo había sido hasta entonces el único representante local en 1967 y 1969), en el que obtendría el 1 de noviembre un resultado histórico: 5-0 ante Independiente de Avellaneda en el San Martín.
En ese torneo, el elenco marplatense conseguiría algunas victorias también resonantes, como un 8-3 frente a Talleres de Córdoba (con cuatro goles de Valiente en el San Martín); y dos festejos ante Atlanta (3-1 como visitante y 2-0 acá). Pero además rescató empates ante el Estudiantes de Zubeldía (1-1 en el San Martín), Banfield y dos más ante un Vélez (3-3 y 1-1) que tenía a un Carlos Bianchi temible en la ofensiva y venía de conseguir su primer título en el Nacional de 1968.
Eduardo Rolando Ucha descuelga un centro ante el apoyo de sus compañeros, Jorge Davino y José Luis Fortunato. Fue frente a Estudiantes.
El equipo de Roberto Saba (que precisamente se había destacado como futbolista en el “rojo”), venía de igualar 2-2 con Aldosivi el domingo por el torneo local y ese miércoles 9 de julio de 1970 mantuvo en cancha a los titulares.
El conjunto marplatense impresionó muy bien de entrada y a los 6′ se puso en ventaja con gol de Jorge Davino.
Pero los de Pizzuti, aún con un plantel menos vistoso según los cronistas de entonces, lo dio vuelta antes del descanso, pegando de contragolpe y aprovechando las ventajas de una defensa local que arriesgó mucho apostando al off-side.
En el complemento, Kimberley manejó la pelota pero le faltó profundidad. Y la Selección fue efectiva para redondear la goleada.
Qué se dijo medio siglo atrás
“Kimberley jugó bien, por momentos hizo fulbito, disfrutó de la pelota, pero le faltó profundidad. Además hicieron la peligrosa: jugar al off-side. En los contragolpes dejaron espacios para que pudieran picar los hombres nuestros. Corrigiendo algunos detalles -que seguramente habrá observado Saba- puede hacer un buen papel en el Nacional. Como nosotros, dejaron jugar y eso favoreció al espectáculo”, argumentó en zona de vestarios el seleccionador del combinado nacional.
“Buen equipo Kimberley. La verdad que la tocan bien. Es mejor que San Lorenzo, que estuvo el año pasado en el Nacional”, elogió por su parte Agustín Mario Cejas, el arquero que había ganado todo con Racing, por entonces jugaba en el Santos y casi treinta años después vendría a Mar del Plata para dirigir a Alvarado en el Argentino B 98/99.
Jorge Davino define ante Agustín Mario Cejas y pone en ventaja a Kimberley en el amanecer del partido.
Helmer Uranga escribió una dura editorial en LA CAPITAL apuntando al flojo desempeño de la Selección más allá del resultado a favor.
“Menos más que faltan varios años” tituló su escrito, en el que argumentó que Argentina había sido “un equipo sin personalidad frente a un rival que, en suma, solo era el representante de una ciudad”.
“El espejismo del 5 a 1 puede deformar la imagen de esta Selección ante los ojos de quienes no presenciaron el cotejo. ¿Por qué entonces el 5 a 1? Porque Kimberley se ‘destapó’ en procura de goles, con un fútbol dirigido al arco rival, sin timidez, pero equivocando la fórmula, porque no se preocupó por defender y no estuvo acertado al jugar al off side”, argumentó.
Roberto Perfumo en acción en el San Martín. La Selección Argentina goleó a Kimberley pero no convenció a los presentes ese día en Mar del Plata.
“De ninguna manera suponíamos que la Selección Argentina adoptaría un sistema de contragolpe durante gran parte del cotejo”, refirió para concluir con un lapidario “afortunadamente quedan varios años para el próximo Mundial”, marcando que había tiempo por delante para corregir errores, de cara a Alemania 1974.
La síntesis
Kimberley 1
Eduardo Rolando Ucha; José Enrique Diez, José Luis Fortunato, Salvador Costantini y José Luis Leccese; José Malleo, Hugo Sangorrín y Jorge Davino; Carlos Ramírez, Valiente y Emilio Mitrovich. DT: Roberto Saba.
Selección 5
Agustín Cejas; Oscar Malbernat, Roberto Perfumo, César Larraignee y Antonio Rosi; Daniel Onega, José Omar Pastoriza y Miguel Brindisi; Angel Marcos, Rodolfo Fischer y Oscar Más. DT: Juan José Pizzuti.
Goles: en el primer tiempo, 6′ Davino, 27′ Fischer y 39′ Onega; en el segundo tiempo, 10′ Conigliaro, 41′ y 43′ Fischer.
Cambios: Miguel Angel Santoro por Cejas, Oscar Pagnanini por Malbernat, Carlos Della Savia por Pastoriza, Daniel Willington por Onega, Marcos Conigliaro por Marcos, Ludovico Avio por Davino, Fausto Monsalvo por Ramírez y Carlos Cardone por Valiente,
Estadio: San Martín.
Arbitro: José Filacchione.
Recaudación: 49.995 pesos ley.