Una reseña de la novela de ciencia ficción del autor José María Lehrmann.
Según su autor, 2028 Armagedón “es una lectura interesante a la vez que entretenida, y que me parece una obra de anticipación. Todo es posible. Además, toca temas que son de actualidad”.
“En principio fue un cuento que luego se amplió hasta llegar a ser una novela. Me interesa el tema y, como siempre ocurre, la realidad superará ampliamente a la ficción. Llegará el día en que las máquinas piensen y sepan que lo hacen… habrá problemas entonces”, agregó Lehrmann.
Consultado sobre cómo llegó a escribir, el autor dijo: “Supongo la soledad y la timidez hicieron que desde pequeño me expresara mediante la escritura. De adulto, traté muchas veces de pintar con palabras un mundo absolutamente injusto y cruel. Eso nadie podría negarlo, y lo terrible es que será cada vez peor. El humano no aprende…”
Y agregó: “Escribir es una suerte de catarsis. Puedo hacer que mi pensamiento quede plasmado en un papel que tal vez nadie lea, o quizá que trascienda y llegue a otros. Además, también lo hago pensando en obtener algún rédito monetario como es de suponer”.
Contratapa
“2028 Armagedón”, de José María Lehrmann, comienza en un futuro cercano, el 2027, cuando un grupo de científicos comprometidos crea una máquina dotada de inteligencia para beneficio de ambos sin saber qué se obtiene con esa idea.
“Lo interesante radica en los resultados que nos cuenta el autor en cada paso, a medida que avanza el experimento”, comenta Hugo Guardia en el prólogo.
Este invento lleva a los personajes a recorrer los pasillos de la Casa Blanca y del Kremlin como si fueran su casa. Al mismo tiempo, se narra cómo piensan y reaccionan los chinos, los ingleses y demás involucrados en la construcción de la máquina que ha tomado las riendas del mundo.
A continuación, una presentación de la novela en palabras de su autor:
“Desde el cielo parecen hormigas, hormigas presurosas caminando por las nerviosas arterias de la gran urbe, la fascinante y devoradora jungla de cemento.
Esta millonaria colonia llamada humanidad presenta una extraordinaria diversidad, siendo todos tan iguales y a la vez tan distintos.
Un mayor acercamiento nos permite ver su aspecto, cuyo rostro refleja un conflictivo estado interno en muchos de ellos, complejas máquinas biológicas.
La criatura humana curiosa mezcla en la que el bien y el mal coexisten en un mismo cuerpo.
Animal refinado, el único ser capaz de recrear su propia vida. El que puede apreciar el aroma de una rosa o convertirse en destructor de mundos, y el mismo que se columpia como un péndulo, oscilando entre la agonía y el éxtasis.
El homo sapiens, el que establece normas y leyes para cuidarse de sí mismo en un intento de poner un orden y un freno, cuando es el demonio el que prevalece.
El que se balancea peligrosamente ante el abismo por él creado, y el que mira los cielos con ojos inquisitivos buscando respuestas a eternos interrogantes, tanto desde al fe como desde la razón.
Tal la definición del ser humano, de frágil existencia y bajo la constante amenaza de la ira de la naturaleza y también de su propio fuego.
Si por milagro no se extingue, proseguirá su prometido y dorado camino hacia las estrellas, a la vez que continuará bañando de sangre su pequeña morada, un simple punto perdido en el infinito”.
Contacto de José María Lehrmann: joselehr@yahoo.com.ar