“Me voy muy feliz de Mar del Plata, porque como siempre elegí bien”. Se ríe por la frase y se define satisfecha con una obra como “Derechas”, en la que se fusionó a un grupo de once mujeres actrices de todas las edades y trayectorias artísticas. Y lo hizo “sin egos”, remarca. Sin escándalos ni peleas. La pieza, que escribió y dirige José María Muscari, seguirá con funciones estivales hasta el 4 de marzo en el escenario La Nona del Teatro Provincial.

Junto a ella, se lucen las otras diez: Cristina Alberó, Edda Díaz, Edda Bustamante, Katja Aleman, Luisa Albinoni, Paula Morales, Barby Vélez, María Carámbula, Emilia Mazer y Juana Repetto.

Volvió a elegir bien, como hace dos años, cuando Aldo Funes la convocó para llevar adelante “Mujeres de ceniza”, junto a un elenco también femenino en el que estaba Mercedes Carreras y Nora Cárpena, entre otras. “Fue una obra mágica”, observa y recuerda que llegó a Mar del Plata durante dos temporadas.

A pesar del nivel de atención que le generó llevar adelante la “Derechas”, que cuenta la historia del país a través de una familia argentina y que no deja de lado las ideologías políticas, Zulma aceitó en este elenco la capacidad de escucha.

“Es un delirio porque es una obra que te exige permanentemente estar escuchando a la otra, tenés que estar atenta -indicó-. El prólogo de la obra es lo más interesante, porque la gente entra y yo la recibo como Zulma, saludo a la gente, mantengo un diálogo, me saco fotos… Han venido a verme compañeras de la primaria, me he reencontrado con tanta gente que ni te imaginás”.

Esta experiencia teatral, en la que el público tiene la chance de cenar mientras mira el desarrollo de la obra, le generó entusiasmo y ganas de seguir en esta misma senda.

“Este reto, esto de no tener cuarta pared para mi es enriquecedor, hasta tal punto que estoy pensando seriamente en hacer un espectáculo que me mantenga con esta conexión con el público”, agregó.

Faiad dice tener mucha vida recorrida y, por lo tanto, mucho para contar. “Cumplí 75 años, pero trabajo desde los 9 años, hace 57 años que vine a Mar del Plata a trabajar por primera vez con una revista que se llamaba La lechuguita y el pato volador”, enumera y no pasa por alto la labor social que cumplió en un centro municipal especializado en la mujer, en la ciudad de Vicente López, cuando el tema de la lucha contra el maltrato y la violencia machista no estaba en agenda, como sí ocurre hoy.

Pero antes, también balancea otra opción, junto a Muscari y el elenco: que “Derechas” se reestrene en el teatro Regina de la ciudad de Buenos Aires, pero con la posibilidad de que los espectadores puedan almorzar, en vez de cenar.

“Como balance, este reto me enloquece, porque es lo que me mantiene viva, aceptar estas cosas. Y luego destaco el corazón que tengo con el público, que es el que me da amor, recibo mucho amor y entonces me siento muy feliz”, destaca.

– ¿Cambió el rol de una actriz desde La lechuguita y el pato volador a hoy?

– Que haya cambiado el rol es porque cambió el pueblo. A medida que la gente se abre y concientiza, quiere avanzar para que las cosas sean mejores. Yo trabajé en un centro municipal de la mujer en Vicente López hace siete años. Cuando mandaba una gacetilla a un medio era muy difícil que te la leyeran y ahora por primera vez veo mi sueño cumplido. El sueño de que la gente se concientice. Las cosas se dan en un momento donde es tal la urgencia de ser escuchado que se llega al éxito.